El alcalde de Rímini, Andrea Gnassi, expresó que tiene las manos atadas para abordar esta problemática, debido a que se necesita una legislación nacional para combatir los productos fascistas.
A pocos metros de la sede del ministerio del Interior italiano en Roma, se encuentra un local que ofrece una mercadería muy particular: vinos que llevan en sus etiquetas los rostros de Adolf Hitler, Benito Mussolini y Joseph Stalin.
El diario Il Messaggero detalla en sus páginas la sorpresa que invade a los turistas al paser ante las estanterías del lugar, ubicado muy cerca también de la principal estación ferroviaria de la capital italiana, los cuales incluso manifiestan su “enojo y vergüenza”.
Un grupo antifascista italiano presentó una denuncia ante la policía y las autoridades locales en la ciudad de Rímini después de que botellas de vino y cerveza con fotografías de Adolf Hitler, Benito Mussolini y otros dictadores fueran vistas en un local.
El dueño del local defiende la originalidad de sus productos, argumentando que “la política no tiene nada que ver” y que existe “igualdad de condiciones” entre estos.
Resalta además que los licores más vendidos son aquellos que llevan la cara del Führer, por parte de alemanes, ya que en ese país la venta de artículos vinculados al líder del nazismo se encuentran prohíbidos.
No es la primera vez que se venden bebidas alcohólicas en Italia con botellas de dictadores.
El enólogo Vini Lunardelli etiquetas que también incluyen a Stalin, Napoleón y Franco. Los vinos en la colección de Hitler incluyen eslóganes nazis como Mein Führer, Sieg Heil y Ein Volk, Ein Reich, Ein Führer.
La compañía insiste en que los productos son para hacer regalos en broma.
Por su parte, el alcalde de Rímini, Andrea Gnassi, expresó que tiene las manos atadas para abordar esta problemática, debido a que se necesita una legislación nacional para combatir los productos fascistas.
Recibimos informes como este al menos cinco o seis veces al año, señaló Gnassi. Mientras no se apruebe una nueva ley, todos los intentos de (acción por parte del municipio) no pueden lograr nada, detalló.
Según el alcalde, los municipios que intentaron intervenir directamente, sin un marco regulatorio más amplio, fueron reprendidos por los tribunales, que dictaminaron a favor de los comerciantes.
En 2013, el Centro Simon Wiesenthal llamó a boicotear a Vini Lunardelli.
En 2007, el Tribunal de Bolzano ordenó la incautación de los vinos de una productora de Udine con imágenes de Hitler y Benito Mussolini. Después de un mes, se ordenó la restitución. En agosto pasado, la Fiscalía de Verona abrió una investigación contra un supermercado de la localidad veronesa de Garda en cuyas estanterías podían verse varias botellas de vino etiquetadas con retratos de Hitler.
Lunardelli, que se fundó en 1967, comenzó a etiquetar vino con imágenes de Mussolini, Hitler, Stalin, Che Guevara y otros en 1995 como parte de lo que llama una Serie histórica, y ha habido protestas periódicas sobre dicho etiquetado.
Según el sitio web de la compañía, aproximadamente la mitad de su vino embotellado se comercializa ahora en la Serie histórica, con más de 50 etiquetas, muchas de las cuales, si no la mayoría, tratan de Hitler, Mussolini y el fascismo.





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