En esta época del año y en esta zona, donde los cambios de clima son constantes, el cuerpo tiende a bajar sus defensas y aparecen las enfermedades virales. Además de las vacunas podemos hacerle frente a la gripe con una alimentación adecuada, para prevenirla o ayudar a calmar los síntomas.
Cuando las temperaturas son bajas, el cuerpo necesita más energía para mantener el calor y realizar las actividades diarias.
Es recomendable consumir frutas secas (maní, almendras, nueces) que contienen mucha energía, grasas saludables y vitaminas. Las legumbres, el arroz y las pastas son los ingredientes preferidos en períodos de frío, especiales para realizar platos calentitos, que también aportan mucha energía y fibra.
El pescado, el huevo, el pollo, las carnes rojas, la leche y el queso (en sus versiones descremadas) nos aportan gran cantidad de proteínas, esenciales para que el cuerpo pueda soportar la enfermedad.
El yogurt descremado es un buen aliado cuando se toman antibióticos, ya que éstos no solo eliminan las bacterias dañinas, sino también las que son beneficiosas para nuestro organismo; el yogurt contiene probióticos, que ayudan a repoblar esas bacterias beneficiosas y evitar efectos secundarios de los antibióticos, como la diarrea.
Los cítricos (naranjas, mandarinas, limones, pomelos) son muy ricos en vitamina C, que es antioxidante y necesaria para reforzar nuestras defensas. Se ha demostrado que no previene el resfrío, pero si ayuda a mejorar los síntomas. La mejor opción es consumir la fruta entera, sin hacer jugo, de esa manera se aprovechan mejor sus vitaminas.
Otros alimentos con gran cantidad de vitamina C son el kiwi, la frutilla, los vegetales de hojas verdes y los morrones. La vitamina A fortalece el sistema inmunitario y está presente en la zanahoria, la leche y otras frutas y verduras. Estas son vitaminas que el cuerpo no puede producir por sí mismo, por lo que es indispensable incorporarlas con la alimentación.
El ajo y la cebolla contienen compuestos azufrados, relacionados con su efecto antibacteriano, antifúngico, antiasmático y antiinflamatorio, importante para el alivio de los síntomas de la gripe.
El agua es esencial durante estos días; ayuda a eliminar la mucosidad, las toxinas y previene la deshidratación que se produce por la fiebre alta.
Usemos los alimentos a nuestro favor y prevengamos enfermedades futuras.
Colaboración de
María Romina Reckziegel
Licenciada
en Nutrición MP 291
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