CPN Miguel Ángel Papurello – Posadas (Misiones)
Señora Directora: A quienes tienen la obligación de velar por las personas de a pie que llegan, parten o transitan por la zona de la Terminal de Ómnibus de Posadas y ahora la nueva Estación de Transferencia Quaranta, ubicada a un costado de la primera quisiera decirles que sería importante que algún concejal o funcionario de la Municipalidad se acercara a los lugares indicados en tiempos de sol caliente o con lluvias torrenciales. Podrá percibir la incomodidad que brinda a todo tipo de personas sin importar su edad, con chicos y bultos o valijas, para trasladarse de una terminal a la otra, debiendo salir a la vereda para luego ingresar a la aledaña, sin ningún tipo de reparo que los proteja de las inclemencias del tiempo.
Sé que todos los que pueden hacer algo al respecto transitan en vehículos adecuados a las altas temperaturas o la incomodidad de las copiosas lluvias y no llegan a tener que esperar algún micro de corta, media o larga distancia que arriba o parte de nuestra ciudad. Seguramente viajan en avión o en sus confortables y modernos vehículos.
Esto no está mal. Lo que sí está mal es que no presten atención al calvario que vive diariamente la gente que viaja en el sistema de transporte público de pasajeros.
Al observar el lugar existente entre ambas terminales y a mi entender, sin enormes costos se puede hacer por administración-, debe construirse un corredor que permita a la gente circular entre las estaciones, debidamente techado para prever las inclemencias del tiempo y sin necesidad de salir a la verdea de la avenida Santa Catalina.
Señora Directora: A quienes tienen la obligación de velar por las personas de a pie que llegan, parten o transitan por la zona de la Terminal de Ómnibus de Posadas y ahora la nueva Estación de Transferencia Quaranta, ubicada a un costado de la primera quisiera decirles que sería importante que algún concejal o funcionario de la Municipalidad se acercara a los lugares indicados en tiempos de sol caliente o con lluvias torrenciales. Podrá percibir la incomodidad que brinda a todo tipo de personas sin importar su edad, con chicos y bultos o valijas, para trasladarse de una terminal a la otra, debiendo salir a la vereda para luego ingresar a la aledaña, sin ningún tipo de reparo que los proteja de las inclemencias del tiempo.
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