La diferencia entre una persona segura y una insegura tiene que ver con tener una buena estima, o no. ¿Qué significa tener una buena estima? Te invito a analizarlo a continuación.
Ser seguro, a diferencia de lo que muchos creen, consiste en tener miedo y saber administrarlo, lo cual no es lo mismo que no tener miedo. El miedo es necesario en nuestra vida porque nos abre los ojos, nos pone en alerta y nos hace segregar adrenalina para considerar la amenaza o el peligro con mayor seriedad.
Una persona segura es aquella que acepta que tiene miedo pero lo sabe manejar. Entonces esa emoción, común a todos los seres humanos, no lo paraliza y puede actuar. Ser inseguro, en cambio, es tener miedo y dejar que este nos desborde. La inseguridad consiste en el mal manejo del miedo. Una persona segura acepta que tiene miedo y lo administra. Una persona insegura maneja mal el miedo y este lo paraliza, lo bloquea, lo hace evitar una situación o postergarla.
Cuando somos capaces de manejar bien nuestros miedos, podemos tener sueños y planificar para alcanzarlos. A diferencia de aquel que tiene un mal manejo de sus miedos y tiene sueños pero solo fantasea.
Los objetivos de la persona insegura suelen ser inalcanzables. ¿Por qué? Porque inconscientemente no quiere atreverse a lograrlos y precisa una excusa para justificarse (en el fondo y aunque no se dé cuenta, el miedo lo ha desbordado).
Mientras que una persona que tiene seguridad maneja sus miedos, tiene sueños grandes y construye un puente o un camino (incluso allí donde no existe) para alcanzarlos. Justamente el lema de una persona segura es: Yo puedo. Pero el de una persona insegura es: No me animo. Por eso, queda trabado.
Rasgos de una persona segura o con buena estima:
-Corrige el error y sigue adelante. Una persona insegura resalta el error, lo exagera, lo repasa, lo repite, lo comparte con otros.
-Tiene jefes, pares y subalternos. Una persona con miedo coloca a todo el mundo arriba, todo el mundo es jefe. No porque no posea capacidad, sino porque al ser inseguro idealiza a los demás.
-Aprende del pasado y lo transforma en experiencia. Una persona insegura rumia el pasado y no lo puede remover de su mente.
-Busca tener cosas pero estas son solo herramientas sobre las que no siente afecto. El dinero es una herramienta, la ropa es una herramienta, el coche es una herramienta, etc. No se apega a todo eso, sino que lo usa, lo disfruta y lo comparte. Una persona insegura le pone una carga afectiva a todo, a modo de reaseguro.
-Va por muchas cosas. Piensa: Me lo merezco y lo voy a disfrutar. Una persona que está desbordada por su miedo piensa: No me lo merezco. Así, por ejemplo, le regalan un reloj de marca y lo deja guardado en la caja.
-Ve un problema y lo resuelve rápidamente. Si es necesario, habla cara a cara con la persona involucrada. Una persona insegura lo comparte en las redes sociales porque no se anima a expresarlo de frente.
Después de todo lo expuesto, ¿te considerás una persona segura o insegura?
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected]
Colabora
Bernardo Stamateas
Doctor en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
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