El botín, conformado por dólares y euros, estaba bajo llave en una de las habitaciones de su departamento.
Más de cuatro millones de pesos, divididos en euros y dólares, desaparecieron del departamento de una abogada, en pleno microcentro posadeño, en un robo que hasta anoche era materia de investigación por parte de la Policía provincial. En razón de que los autores no utilizaron violencia para llegar al botín, todo apunta a que se trató de individuos del círculo cercano de la profesional.
Si bien el caso se manejó con hermetismo, PRIMERA EDICIÓN pudo saber mediante sus fuentes que el episodio se conoció alrededor de las 15.30 del último viernes, al parecer cuando la abogada de 54 años regresó al inmueble, emplazado en inmediaciones de la intersección de las calles Bolívar y Tres de Febrero, en pleno microcentro posadeño.
Lógicos momentos de nerviosismo y tensión vivió la mujer al ingresar a una de las habitaciones y descubrir que el dinero que allí guardaba no se encontraba. No era un monto menor: había alrededor de 230 mil dólares norteamericanos (algo así como 4.200.000 pesos argentinos al valor de cambio actual) y casi 10 mil euros (equivalentes a unos 224 mil pesos). En total se habían esfumado unos 4.300.000, que estaban guardados en distintos sobres y similares, una riñonera y en una cajonera de madera.
Tras superar el shock inicial, la abogada dio aviso a la Policía provincial. Efectivos de la comisaría seccional Primera no tardaron en arribar al lugar y confirmar la denuncia telefónica. Tampoco demoraron en arribar a la escena efectivos de la Dirección de Criminalística y, también, de la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos.
Los criminalistas llevaron adelante la búsqueda de huellas dactilares que puedan arrojar resultados en cuanto a la búsqueda de los sospechosos. Los investigadores, en tanto, analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad tanto del edificio como de los comercios cercanos. No trascendieron los resultados al respecto.
Llamó la atención de los efectivos el hecho de que el dinero se encontraba oculto dentro de un armario, en una de las habitaciones que, a su vez, estaba bajo llave, y que pese a ello los delincuentes no violentaron absolutamente nada.
Esa perspectiva y la recolección de testimonios permitió esbozar una primera teoría, que se mantenía hasta anoche y que posaba la lupa de los detectives sobre el círculo cercano a la denunciante. En ese sentido, trascendió que los policías están tras los pasos de una mujer que trabajaba en el departamento como empleada doméstica pero, además, de dos pintores que llevaron adelante labores de refacción en los últimos días.
La investigación está en manos del magistrado César Yaya, titular del?Juzgado de?Instrucción 2 de Posadas, quien ordenó una serie de medidas con el objetivo de profundizar las hipótesis que manejan los sabuesos?de la Policía.
Discussion about this post