El juicio oral y público por el asesinato de Juan Pablo Espíndola (56) debía comenzar en la mañana de este martes. Sin embargo el acusado, Martín Nicolás Olivera (35), estaría atravesando problemas psiquiátricos y -según pudo saber PRIMERA EDICIÓN- esta circunstancia obligó al representante del Ministerio Público Fiscal, Federico José Rodríguez, y a los magistrados María Teresa Ramos, Lyda Gallardo y Ángel Atilio León a solicitar pericias psiquiátricas para saber si el imputado del delito de “homicidio calificado por la alevosía”, que prevé una pena de prisión perpetua, se encuentra afectado por algún tipo de enfermedad mental.Ante tal situación, el tribunal resolvió no fijar nueva fecha de debate hasta tanto lleguen los informes médicos cuyos resultados serán determinantes para establecer si el acusado se encuentra en condiciones mentales de afrontar un juicio y comprender la imputación.Lo mató cuando dormíaLa madrugada del 16 de agosto de 2014, Espíndola dormía en la casa que alquilaba, ubicada en el barrio Bernín de Eldorado. El pensionado había compartido la noche anterior con dos conocidos en su vivienda, un asado en el que no faltaron bebidas alcohólicas.Ante esta situación fue que las autoridades solicitaron la detención de los dos hombres. Pero luego, con las investigaciones avanzadas, el principal sospechoso fue un changarín: Martín Nicolás Olivera.Espíndola se encontraba acostado cuando el asesino irrumpió. Lo sorprendió recostado a la altura de los “pies” de la cama. La víctima recibió varios puntazos fatales. Al día siguiente el cadáver fue hallado por el dueño del inquilinato.




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