Seguramente por esa magia peculiar que guardan los libros y “el deseo de escribir desde el fondo del alma”, la tecnología acabó con toda frontera, con toda distancia y unió a “Doce poetas Latinoamericanos” en una obra que la misionera Nelly Herrera, una de sus artífices, presentará el próximo miércoles 6 de diciembre, a las 21, en Kabalah, en la calle San Lorenzo 2.028 de Posadas.En una charla con PRIMERA EDICIÓN, la escritora confió que “la pasión de escribir la tuve siempre, es algo que nace con uno, pero después por la familia, los hijos, se va postergando, aunque siempre llega el momento en que se empiezan a plasmar todos esos sentimientos y le va dando un lenguaje más bien poético, allí nace la poesía”.Y recordó que “empecé a publicar a través de un portal de Internet y así fue que nos conectamos varios poetas de Latinoamérica, que luego formamos un grupo de Whatsapp, éramos muchos al principio, pero se fue reacomodando, hasta que finalmente, hace más o menos un año, quedamos doce y surgió la idea de publicar un libro, pasar de lo digital a lo físico”.Con el apoyo de un poeta de Necochea, Argentina, el libro se imprimió en Mar del Plata, en él “cada uno tuvo su espacio, diez páginas, yo tuve la suerte de publicar 17 poemas”, remarcó, que se suman a los de Mía Aragón O y Yamila Valenzuela (Colombia), Gisella Guillén (Cuba), Hugo Sánchez (Argentina), Claudia Alonso (Uruguay), Vianey Bueno Díaz, Eduardo Sánches, Carlos Erik López Cobos y Juan Carlos Peralta (México), Steylan Montilla (República Dominicana) y Ana Carola Burgos (Honduras).Nelly Herrera es docente y, aunque confiesa que ya tendría que estar jubilada, en la escuela está parte de su corazón, porque “no es un trabajo para mí, me gusta estar con los chicos, no podría estar fuera de un aula”, y tiene como proyecto publicar poemas sobre Misiones para que sirvan de herramienta al momento de enseñar, sin embargo esta etapa de su poesía “es más bien afectiva, vivencial, amorosa, en ella está muy presente mi familia, tengo un poema a mi papá, que es mi ejemplo de vida; a mi nieta, que me dio más vida, tiene tres añitos, es chiquita, y en el libro hay un poema dedicado a ella, se llama ‘A mi princesa Panchali’, porque el papá cuando nació, por una princesa de un cuento hindú, la llamaba así, tengo dos hijos maravillosos que me ayudan a vivir”, aseguró.“Siempre digo que en la vida se pasa de todo y un poco de todo lo que pasó en la mía está reflejado en la poesía, por ahí por el lenguaje poético tenés que interpretar lo que se quiso decir, pero en estos primeros poemas está muy reflejada mi historia, tengo otra tanda más románticos y en otros voy mucho para el lado de lo erótico”, remarcó la poeta misionera para quien no existirán las fronteras y muy pronto estará volando a Perú, para compartir un encuentro con un crítico literario de aquellas tierras que leyó sus primeros textos y con el tiempo la llevó hacia otros caminos, “hacia una poesía más reconstructivista, a usar otro lenguaje”, reconoció la escritora.Sin dudas, Nelly Herrera es de ejemplo de que cuando se lleva un sueño en el alma, la vida da la oportunidad de cumplirlo, solo basta trabajar en él, por eso hoy es posible adentrarse “en un mar de emociones con cada fragmento de este libro hecho poesía”, como dice la contratapa de “Doce poetas latinoamericanos”.





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