Una indignada Zully Jacquet salió a responderle al director de Aduanas del Paraguay, Nelson Valiente, “quien llama contrabandista a una bolsonera y ordena que se le saque el tomate, el alimento que dignamente trae a vender al Paraguay, mientras el contrabando, el verdadero contrabando, pasa la frontera desde otro lugar como si nada, pero este funcionario usa las fotos del decomiso de harina y pañales para decirle a la prensa que hace su trabajo”. De esta forma la líder de los paseros volvió a enfrentarse mediáticamente con el funcionario de estado de su país, quien en una nota radial se había referido a las protestas que realizan los paseros, en distintos pasos fronterizos del país vecino. Las declaraciones vertidas por Valiente fueron que su gobierno ya “cumplió con todos los acuerdos para poner en vigencia la nueva ley de pequeños importadores y que la flexibilización de controles que piden es inviable”, había dicho Valiente en declaraciones a una emisora paraguaya, a la vez que disparó duro contra los pequeños importadores.“Hoy lo que están reclamando es que quieren utilizar completo los 10 mil dólares del cupo acordado y a la par solicitan flexibilización de controles y eso es totalmente inviable. Escuché también que ellos quieren entrar a trabajar con productos considerados “prohibidos” o productos muy sensibles como azúcar, aceite, harina y no pueden ingresar legalmente bajo ningún régimen, por protección a la industria nacional y eso no está en discusión”, refirió al tiempo de subrayar que “volver al despacho manual es imposible”.Ayer, en la zona primaria de la aduana encarnacena un grupo de paseros protagonizó fuerte incidente con aduaneros y otras autoridades del vecino país en protesta contra el decomiso de productos “prohibidos”. En aplicación de la ley Contrabando Cero, ayer por la mañana aduaneros paraguayos ubicados en la frontera Posadas- Encarnación, decomisaron algunos productos como azúcar, pañales, cervezas y huevos, y la reacción de la paseros, en un intento por evitar que les quiten sus productos, fue la de arrojar las botellas de cerveza y los huevos contra los aduaneros de su país y los automóviles que transitaban en ese momento el pase fronterizo. La tensión fue extrema por momentos, y según manifestó Jacquet.“El Instituto Nacional de Nutrición y Alimentación (Inam) tiene una lista de mas de más de 15 mil productos alimenticios que se pueden importar pero a nosotros (por los paseros) nos dejan pasar solamente puré de tomate, duraznos, vinos, mayonesa y galletitas”, denunció la mujer. La ley y “la trampa”En abril de este año se puso en vigencia el decreto por el cual se establecían los regímenes simplificados de frontera: el de tráfico vecinal fronterizo y el de importación menor. El tráfico vecinal fronterizo (que remplazó al ex régimen de pacotilla) está destinado para productos exclusivamente de autoconsumo por un monto de 150 dólares por mes. No pueden ser comercializados. Con el régimen de importación menor se pueden introducir mercaderías hasta un tope de 10 mil dólares al mes, cumpliendo estrictamente con todos los requisitos de permisos, licencias de autorizaciones.“Sin embargo no se cumplieron los acuerdos ni el decreto. Hace más de un año que está la ley y no la podemos usar, primero porque no se la reglamentaba y ahora no quieren la cumplir . No tenemos las respuestas que necesitamos para no volver a salir a las calles y a cerrar la frontera”, describió la líder de los paseros a nivel Nacional. “Del 100% sólo cumplieron el 1% y para colmo en Encarnación, los paseros no están reconocidos como importadores menores simplificados. Hecha la ley hecha la trampa”, dijo Jacquet.





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