Las cifras sobre Leishmaniasis en humanos aportadas por el Ministerio de Salud Pública de la Nación, arrojan datos alarmantes. Durante el año pasado, de los 75 casos notificados en todo el país, 53 correspondieron a Misiones. Para ayudar a controlar la presencia del parásito de la Leishmania en los perros, ahora la provincia y la región van a contar con la vacuna contra la Leishmaniasis. Una nueva herramienta para proteger a los perros del desarrollo de la enfermedad y su potencial efecto sobre los humanos. El producto se comercializará bajo la denominación Canileish y estará disponible en las veterinarias de Misiones a partir del 17 de noviembre. La vacuna es producida por el laboratorio francés VirBac y será distribuido en Argentina por el laboratorio Ruminal, que se dedica a la fabricación, desarrollo, comercialización, exportación, importación y representación de empresas extranjeras de productos veterinarios. Para explicar los beneficios de la novedosa vacuna, PRIMERA EDICIÓN charló con Ricardo Coedo, veterinario y responsable del departamento técnico de animales de compañía de VirBac España, y con Natalia Luka, veterinaria a cargo del departamento técnico pequeños animales de Ruminal. Luka comentó que hace años esperaban traer la vacuna a nuestro país y mucho más aún con conocimiento del problema endémico de la Leishmaniasis en la región. “Costó mucho y estamos contentos de poder tener una herramienta que protege al perro que, aunque puede estar bajo tratamiento, aún así es complicada la sobrevida del animal”. Por su parte Coedo explicó que Canileish se lanzó en 2011 en Portugal, después de veinte años de investigación de laboratorio. Puntualizó que la vacuna es eficaz para reducir el riesgo de desarrollo de la enfermedad de la Leishmaniasis. Eso significa que aquellos perros que estén infectados con el parásito de la Leishmaniasis, la vacuna permitirá que su organismo sea capaz de controlar la infección y que no desarrolle la enfermedad. “Los perros van a seguir con el parásito pero sanos. La función es generar una respuesta adecuada para que el animal controle a la Leishmania, y que aún infectado no manifieste la sintomatología. El tratamiento no cura la enfermedad, no hace que el animal la haga desaparecer, sino que provoca que el perro recupere su condición de salud como antes de la infección”. Remarcó que la vacuna lo que hace es impedir que aparezcan los síntomas. “Cualquier animal infectado es un transmisor potencial. La diferencia es que con la vacuna baja muchísimo la carga del parásito en el organismo. Queda como escondido, con una cantidad tan pequeña que cuando el vector, el flebótomo (Lutzomyia) pica, es difícil que al ingerir sangre lo haga con carga del parásito. Por lo cual, si cualquier animal infectado es potencialmente transmisor, pero recibió la vacuna que le redujo los síntomas, es muchísimo menos infectivo que aquellos que tienen la enfermedad”.Infectado pero no enfermo La vacuna Canileish está indicada para animales que pueden estar infectados pero que no están enfermos. Coedo subrayó que la vacunación no es recomendada cuando el animal ya está muy afectado por el progreso de la Leishmaniasis. “La vacuna no evita que el animal se enferme. Actúa a nivel del sistema inmunitario”. Recomendó como imprescindible que se use la pipeta o el collar en conjunto con la vacuna. “Con la protección contra la picadura del mosquito, sumado a la vacuna, es mucho más difícil que el animal desarrolle la enfermedad. Con uno se impide la infección y en caso que se infecte, con Canileish se detiene el desarrollo de la Leishmaniasis. Diferencias con el Alopurinol El veterinario español explicó que el Alupurinol es un medicamento para humanos que además es utilizado para el tratamiento contra la Leishmaniasis canina. “El Alopurinol frena el metabolismo del parásito Leishmania pero no lo elimina. La carga parasitaria nunca baja. La vacuna impide que el parásito se multiplique. El sistema inmunitario del animal, cada vez que detecta una Leishmania la mata. De esta manera, la vacuna va mantener siempre al perro con muy pocos parásitos y controlados”. Dosis La primera vez que el dueño se acerque a la veterinaria, previamente se le realizará un test al perro para saber si está infectado y conocer su estado. Analizado esto, se le inoculará tres dosis separadas en tres semanas, de manera que se estimule el sistema inmunológico del animal. A partir de ahí, durante toda la vida del can, cada año deberá aplicársele una dosis de refuerzo. “Si se deja de vacunar al perro queda desprotegido. En ese sentido, la finalidad del refuerzo es volver a estimular las células que están preparadas para luchar contra la Leishmaniasis”, remarcó Coedo. Para perros y no para humanos El representante de VirBac indicó que esta enfermedad en humanos entra en la categoría de las “olvidadas”. Las farmacéuticas se enfocan en otras afecciones porque aún no ha incidido en forma masiva en grandes poblaciones como ha ocurrido con el Ébola. Además, porque ha atacado a países subdesarrollados de Asia o Latinoamérica y no en los países centrales de Occidente. “De cualquier manera, el hecho de que exista una vacuna para los perros es importantísima porque disminuye el riesgo de la Leismaniasis en los humanos”.Apuntó que han pasado muy pocos años desde que se empezó a comercializar la vacuna para medir los resultados globales.“Pero si con la ayuda de la protección contra el mosquito ayudó a bajar los índices de Leishmaniasis, el arribo de la vacuna es una herramienta más para que los animales que no controlaban la enfermedad ahora puedan hacerlo. Esa sinergia entre métodos complementarios, a largo plazo es esperable que mejore muchísimo más los resultados”. Disponible Natalia Luka indicó que la vacuna va estar disponible a partir del 17 de noviembre. “Recomendamos a los dueños de las mascotas a que consulten con el veterinario, quienes ya van a estar muy al tanto de la vacuna. Los profesionales le van a hacer al perro un test previo que no demorará más de diez minutos. Las veterinarias van a estar identificadas para que la gente sepa dónde puede conseguirla”. Si bien aún no se conoce el precio, la profesional aseguró que no será muy distinta al valor que tiene en Paraguay, donde fue lanzada previamente. De cualquier manera indicó que es algo totalmente novedoso lo que va tener el animal, pero implica también que no se deje de lado la protección multimodal de continuar con el uso de pipetas y collares para evitar de forma conjunta los efectos de la picadura del flebótomo en la población canina. Importancia La vacunación es la única medida preventiva que actúa sobre la leishmania y no sobre el flebótomo, es decir, que limita el desarrollo de la enfer
medad una vez el parásito se ha introducido en el organismo del perro.Mientras los insecticidas y repelentes tópicos reducen las picaduras, la vacunación protege al animal aunque haya sufrido la picadura de un flebótomo infectado. Siendo como es Argentina, una zona de alta prevalencia, la mayoría de los animales acaban entrando en contacto con la leishmania, incluso aquellos que se protegen regular con repelentes de insectos. Es por ello que combinar la vacunación con los insecticidas adecuados, se postula como el método más efectivo para proteger al perro contra la enfermedad.





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