Somos amor nada más por el solo hecho de existir”, dice Anita Moorjani cuya curación espontánea, milagrosa, de cáncer Linfoma de Hodking sucedió luego de una Experiencia Cercana a la Muerte (ECM), como lo relatamos en la publicación anterior. Muchos médicos especialistas de diversas áreas estudiaron su caso y nadie pudo dar hasta ahora una explicación “científica” de su experiencia.En la actualidad, Anita Moorjani viaja por el mundo dando charlas en las que cuenta su experiencia con el objeto de inspirar las vidas de las personas y para que podamos aprender que lo único importante es el Amor Incondicional. Los editores de su libro “Morir para ser yo” lo califican como uno de los testimonios espirituales más lúcidos y poderosos de nuestro tiempo. Con una visión revolucionaria de lo que somos en realidad, de por qué estamos aquí y de cómo podemos superar cualquier miedo o impulso negativo que esté marcando nuestras vidas.Con respecto a su ECM describe: “…me encontraba a veces consciente e inconsciente durante este tiempo y podía sentir mi espíritu realmente salir del cuerpo. Vi y oí las conversaciones entre mi marido y los médicos que ocurrían fuera de mi habitación… Entonces yo realmente “crucé la frontera” a otra dimensión, donde fui absorbida por una sensación total de amor…”.“La cantidad de amor que yo sentía era abrumadora y desde esta perspectiva sabía lo poderosa que soy y ví las posibilidades asombrosas que nosotros, como seres humanos, somos capaces de realizar durante nuestra vida física…”.“Entendí que cuando la gente tiene tratamientos médicos para las enfermedades cura solamente la enfermedad de su cuerpo, pero no de su energía, así que la enfermedad vuelve. Entendí que si yo volvía a la vida me quedaría con una energía muy sana. Entonces el cuerpo físico recuperaría las condiciones de energía muy rápido y permanentemente… Me demostraron que todo lo que sucede en nuestras vidas dependía de esta energía que se encuentra alrededor de nosotros y creada por nosotros”.Su mensaje es esperanzador pues afirma que los milagros son posibles en la vida diaria y que no hemos venido a la Tierra para sufrir. La vida puede ser fabulosa y todos somos intensamente amados por la Conciencia Divina, Dios o como cada uno quiera llamarlo.ColaboraHilda GonzalezExperta en [email protected]





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