El Padre Pío nació en Pietrelcina (Italia) el 25 de mayo de 1887. Su nombre era Francisco Forgione y tomó el nombre de Fray Pío de Pietrelcina en honor a San Pío V, cuando recibió el hábito de Franciscano capuchino.A los cinco años se le apareció el Sagrado Corazón de Jesús, quien posó su mano sobre la cabeza del niño. El pequeño, a su vez, prometió a San Francisco que sería un fiel seguidor suyo. Desde entonces su vida quedó marcada y empezó a tener apariciones de la Santísima Virgen.A los 15 años decide ingresar a la Orden Franciscana de Morcone y tuvo visiones del Señor en la que se le mostró las luchas que tendría que pasar contra el demonio.El 10 de agosto de 1910 es ordenado sacerdote. Poco tiempo después le volvieron las fiebres y los dolores que lo aquejaban, entonces fue enviado a Pietrelcina para que restablezca su salud.El 9 de enero de 1940 animó a sus grandes amigos espirituales a fundar un hospital que se llamaría “Casa Alivio del Sufrimiento”, la cual se inauguró el 5 de mayo de 1956 con la finalidad de curar al enfermo en lo físico y espiritual.El Padre Pío murió el 23 de septiembre de 1968 y fue canonizado el 16 de junio de 2002.Su última misaEl 22 de septiembre de 1968, un día después del 50° aniversario de haber recibido los estigmas de Cristo y pocas horas antes de morir al día siguiente, el Padre Pío celebró su última misa, que fue registrada en un video.Ese día, el Padre Pío debía celebrar la Misa Solemne para los peregrinos, pero, debido a que estaba muy cansado, pidió a sus superiores celebrar una Misa Menor. Sin embargo, al ver el número de peregrinos, decidió proseguir con su plan original de celebrar la Misa Solemne. Esta es la Misa que se ve en el video:En la madrugada del 23 de septiembre llamó a su superior para confesarse y renovar sus votos de castidad, pobreza y obediencia. Pronunció silenciosamente las palabras mientras miraba su rosario, y según cuentan algunos, antes de morir, el Padre Pío dijo que vio “dos madres” que se cree eran la Virgen María y su madre terrenal.La causa de su muerte fue un ataque al corazón. Los que estaban presentes dijeron que cuando falleció se sanaron inmediatamente las heridas de los estigmas.Otras curiosidadesSan Pío de Pietrelcina, el sacerdote de los estigmas, tenía una relación muy cercana a su ángel de la guarda. Aquí cinco hechos, según la tradición, que tal vez no sabías del Padre Pío y los ángeles:1. Creía que todos podían verloSegún la Obra de los Santos Ángeles, asociación católica que propaga esta devoción y con estatutos propios aprobados por la Santa Sede, se dice que el Padre Pío cuando era muy pequeño comenzó a tener visiones de su ángel guardián, Jesús y María. Su madre llegó a decir que él pensaba que todo el mundo podía verlos.2. Juntos contra el demonioEn ocasiones, el demonio manchaba con borrones las cartas que le llegaban de su confesor y siguiendo el consejo de su ángel custodio, cuando llegaba una carta, antes de abrirla, el santo fraile la rociaba con agua bendita y así podía leerlas.“El compañero de mi infancia intenta suavizar los dolores que me causan aquellos impuros apóstatas acunando mi espíritu como signo de esperanza” (Carta. I,321), destacaba el santo sacerdote.No obstante, cierta vez el Padre Pío estaba siendo golpeado por el diablo y llamó varias veces en voz alta a su ángel de la guarda, pero fue inútil. Más adelante, cuando el ángel se apareció a consolarlo, el Padre Pío enojado le preguntó el por qué no había acudido en su ayuda. El ángel le contestó: “Jesús permite estos asaltos del diablo porque su compasión te hace agradable a Él y Él quisiera que te le asemejaras en el desierto, en el jardín y en la cruz” (Carta I, 113).3. Traducía las cartasSi recibía alguna carta escrita en francés, el ángel custodio le hacía de traductor. Una vez el Padre Pío escribió: “si la misión de nuestro Ángel Custodio es importante, la del mío es ciertamente más amplia, porque debe hacer también de maestro en la traducción de otras lenguas” (Carta I,304).4. Lo despertaba y rezaba con élNarraba el Santo fraile capuchino: “Por la noche, al cerrárseme los ojos, veo bajarse el velo y abrirse delante el paraíso; y, confortado con esta visión, duermo con una sonrisa de dulce felicidad en los labios y con una gran tranquilidad en la frente, en espera de que mi pequeño compañero de mi infancia venga a despertarme y, de esta forma, elevar juntos las laudes matutinas al amado de nuestros corazones” (Carta I,308),5. Hablaba con otros ángeles de la guarda“Si me necesitas -repetía el Santo a sus hijos espirituales-, mándame tu ángel custodio”. Cierto día Fr. Alessio Parente (Fraile menor capuchino) se acercó al Padre Pío con algunas cartas en la mano para hacerle unas consultas y el sacerdote no pudo atenderlo.Más adelante el sacerdote de los estigmas lo llamó y le dijo: “¿No has visto todos aquellos Ángeles que estuvieron aquí alrededor de mí? Fueron los Ángeles de la Guarda de mis hijos espirituales que vinieron a traerme sus mensajes. Tuve que darles las respuestas rápidamente”.El venerado Padre Pío de Pietrelcina siempre reconoció y agradeció la función de “mensajero” del Ángel de la guarda y por ello recomendaba su devoción.Fuente: ACI Prensa





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