Muchos aprendizajes se pueden obtener de la situación vivida por Anita Moorjani, quien vivenció una Experiencia Cercana a la Muerte en el 2006, cuando estaba postrada en su lecho de muerte. Su caso es inspirador por el milagro que vivió y sigue viviendo. Ella es de origen hindú, y desde los dos años está radicada con su familia en Singapur.Anita Moorjani trabajaba como ejecutiva de una famosa firma francesa de alta costura, hasta que en 2002 le diagnosticaron un Linfoma de Hodgkin. Luego de batallar durante cuatro años con la enfermedad le trasladaron a terapia intensiva, y los médicos avisaron a sus familiares que solo le quedaban unas treinta y seis horas de vida. Tenia veintiún tumores distribuidos en todo el cuerpo.Ella cuenta: “…Mis músculos se habían desgastado completamente, tenía heridas abiertas en mi piel y tumores desde la base de mi cabeza, por mis brazos y mi pecho; mis pulmones retenían líquido y requería de un tanque de oxígeno para poder respirar. Caí en coma y durante él estuve perfectamente consciente de todo lo que sucedía a mi alrededor… También caí en cuenta de las causas de mi cáncer, y a través de esa comprensión, supe que si elegía regresar a este cuerpo, mi cáncer quedaría curado, con solo haber entendido qué lo había causado…”Sigue relatando que eligió volver a la vida en la tierra sabiendo que su cuerpo se curaría, para continuar su vida sin ningún miedo. Dice: “Durante los siguientes 4 días (de volver a su cuerpo) los 21 tumores ya se habían reducido en un 70%. Los médicos estaban atónitos y tuvieron que esperar a que me fortaleciera un poco más para poder realizar todos los exámenes de rigor para saber dónde estaban todas esas células cancerosas… En cinco semanas ningún examen pudo encontrar rastro alguno del cáncer”.La expansión de consciencia que experimentó durante su E.C.M. y la unidad con el Amor Incondicional y la Luz, fue monumental. Fue como un despertar en medio de un estado de alerta donde percibió la verdad acerca de quién verdaderamente era.No se trata de esperar que el cielo haga en cada uno un milagro igual, sino de comprender que cambiando el modo de pensar acerca de nosotros mismos ayuda mucho, y que el Universo es solo un reflejo de lo que pensamos. Que lo más importante es llegar a experimentar la conexión con el alma y con la Consciencia Divina. (Continuará).ColaboraHilda GonzálezExperta en [email protected]





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