"La narcocriminalidad es una realidad en el país, estas organizaciones lavan el dinero que obtienen. Pero las dos cosas les resultan fácil, ingresar la droga al país y lavar lo que obtienen por ello. Las dos cosas hay que combatirlas sin respiro".La presidenta de la Cámara Federal de Casación Penal, Liliana Catucci, fue una de las disertantes de la “IV Jornada de Cooperación Internacional entre el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público”, que cerraron el miércoles en Posadas. Fue la figura más esperada y destacada del encuentro regional, que contuvo a los principales actores judiciales y de fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico, lavado de capitales, tráfico de personas y venta de armas.Catucci desplegó fuertes conceptos referidos directamente a su función de jueza de Cámara, como también exhortó a rápidas respuestas para enfrentar las organizaciones criminales que trascienden fronteras.En diálogo exclusivo con PRIMERA EDICIÓN, Catucci remarcó una serie de conceptos ligados al narcotráfico y el desempeño de la Justicia para combatirlo: “Trabajamos mucho en causas que comprometen tanto la seguridad y la salud del país, esta actividad afecta las mentes de los niños”.En cuanto a la responsabilidad de la Cámara de Apelaciones, explicó que los recursos o nulidades que deben resolver deben atenderse “como garantía de la Constitución nacional”. “No es posible que no existan nulidades, el ser humano se equivoca, lo que ocurre es que, cuando existe un problema de nulidad, hay que tratar de salvarlas cuando las causas se inician, no cuando llegan a su fin. Cuando el trámite (apelación) llega a la Cámara, cuántas instancias pasaron, no puede ser que allí terminen nulas. Hay mucho trabajo que no sirve, no es útil eso (…) Tropezar con una nulidad es un desgaste muy grande. Si no protegemos la prueba es difícil combatir el delito. Fracasamos si la Justicia pierde credibilidad”.“Los derechos del justiciable deben protegerse con las nulidades absolutas. Y ante la posibilidad de una nulidad hay que recrear la investigación”, insistió Catucci y amplió su postura: “La prueba excluida no significa que no se pueda recrear la investigación”.“No hay que perderse las calificantes de las causas, hay que descubrirlas porque no sólo se incauta droga, también hay almacenamiento, organización, hay armas, hay muchos más delitos en esta cadena”.En el mismo sentido, amplió: “Cualquier ley es buena si el operador la sabe manejar. Ahora tenemos nuevas leyes que dan la oportunidad para que se evite el crecimiento de los caminos delictuales”.“Si los fiscales no persiguen las investigaciones no hay avances, porque nos enfrentamos a organizaciones que no comercializan sólo con drogas sino con personas. Contrabando, tráfico de armas, drogas, todo está mezclado en estas organizaciones. Hay que combatirlos con condenas que se cumplan para que no resulte auspicioso venir a proceder de esa manera”.Para Catucci la lucha contra este flagelo constituye un imperativo: “No podemos tener una mirada estrecha del narcotráfico, se nos está metiendo en las escuelas. Hoy hay drogas de mucho daño que son insípidas, incoloras e inodoras. No debemos parar las investigaciones en la simple tenencia de estupefacientes, debemos perseguir a estas organizaciones”.





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