La Municipalidad de Oberá realizó un pedido de rescisión de un contrato de comodato por 99 años por un inmueble municipal. El arreglo se habría realizado en la gestión anterior con una cooperativa inactiva, creada para la fabricación de biodiesel. El convenio se firmó en el año 2014, bajo la intendencia del exalcalde Ewaldo Rindfleisch, habilitando el usufructo de un inmueble de dominio municipal de una extensión de dos hectáreas y media, con el objetivo de producir combustible biodiesel a partir de un árbol llamado tártago. A todo esto el asesor legal de la Municipalidad, Mijael Julián, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN explicó que “desde el Ejecutivo se hizo un pedido a la Dirección Provincial de Cooperativas a los fines de que informen cuál era el estado de la entidad que figura en el convenio; si se habían presentado los balances; y si se cumplimentó con toda la normativa requerida para cooperativas matriculadas en el ámbito de la provincia”. Sin embargo, desde dicho ente les informaron que “esta organización, presidida por un señor de apellido Rosano, no habría presentado los balances correspondientes a los períodos 2013, 2014 y 2015”. “Nunca se presentó un balance”, reveló el abogado asesor del Municipio. Indicó además que “lo más preocupante es que esta cooperativa era beneficiaria de un comodato, es decir un préstamo de uso gratuito de un inmueble con el plazo de 99 años”, aseguró el funcionario.“Todo esto estaba enmarcado en un proyecto que nunca se cumplió que consistía en generar biodiesel. Por todo esto el Municipio tomó la decisión de enviar una carta documento a fin de rescindir ese contrato por una cuestión lógica. Se está usufructuando de manera gratuita un bien que pertenece al dominio del Estado municipal”, argumentó Julián.En consecuencia, el intendente Carlos Fernández elevó además copias de la rescisión del contrato y de la carta documento al Concejo Deliberante de Oberá para que se derogue la ordenanza que en su momento autorizó el dudoso contrato de comodato por 99 años. EmprendimientoEl llamado proyecto para la producción y consumo de biodiesel fue encarado durante la gestión del exintendente Ewaldo Rindfleisch en conjunto con la Cooperativa Agropecuaria La Misionerita Limitada, a cargo del presidente Ricardo Luis Rosano.Dicha iniciativa contó con la aprobación del Consejo Ejecutivo y Consultivo de Energías Renovables, Biocombustibles e Hidrógeno (CEyCERBH) de la provincia. Incluso recibió financiamiento del gobierno de Maurice Closs por un total de 1.603.246 pesos.El compromiso del Ejecutivo municipal de Oberá consistía en utilizar un porcentaje del biodiesel generado, en base al tártago, en los vehículos oficiales para asegurar la venta del producto. A su vez, también se comprometió a entregar un espacio físico en la futura zona industrial para que se construya allí la planta generadora de biocombustible.Otro objetivo que perseguía este emprendimiento era la oportunidad de exportar el valioso aceite de tártago, que cuenta con múltiples beneficios además de su uso como combustible.





Discussion about this post