A las fuertes ráfagas que en forma insistente se desarrollaron este martes desde horas tempranas, tal cual lo tenían previsto los peores pronósticos, se le sumaron distintos focos de incendios que contribuyeron a la destrucción que se generalizó en la región.En ese panorama fueron decenas las casas derribadas, los techos volados, además de derrumbes en gimnasios y comercios, además de árboles caídos sobre autos y propiedades, mientras que varias localidades de la región se quedaron sin energía eléctrica.Una de los casos fatales se produjo en Centenario, al oeste de Neuquén, cuando un hombre resultó herido en el momento en el que intentaba reparar el techo de chapas de un galpón. El hombre fue llevado al Hospital Castro Rendón, de Neuquén capital, pero murió como consecuencia de las heridas recibidas. En tanto, en Cipolletti, en la zona del Alto Valle de Río Negro, un vecino murió aplastado por el paredón de una casa vecina que se derrumbó sobre la propia. Los fuertes vientos causaron problemas desde la cordillera hasta el Alto Valle, en la mayoría de las regiones de Neuquén, y el sudoeste rionegrino. En San Carlos de Bariloche, donde se produjeron algunos destrozos, al viento lo siguió una intensa nevada, que motivó que se suspendieran las clases. El temporal podría tener otras consecuencias ya que, por ejemplo fue dañada una torre de alta tensión de la central térmica Agua de Cajón perteneciente a la red Chocón Oeste, que abastece a la provincia de Mendoza. Fuente: Agencia de Noticias NA
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