Los administradores de “El Salvador” intentan concientizar sobre la necesidad de maniobras adecuadas en las exhumaciones, un trabajo que resolvería la situación del colapso en los cementerios municipales de la provincia. Por este motivo están en proceso de conformar un manual de procedimientos que pueda utilizarse en otras necrópolis de la región.El panorama en los cementerios que existen a lo largo de Misiones es muy similar, poco espacio para la cantidad de cuerpos. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Claudio Konopka, encargado del cementerio municipal de Puerto Iguazú, comentó que “en todos los cementerios donde yo he ido, la mayoría no realiza exhumaciones periódicamente, si bien poseen una ordenanza similar la que rige en Iguazú, nunca se cumple”.Para aportar y poder mejorar las condiciones de trabajo en el procesamiento de los cuerpos, desde El Salvador crearán un manual con indicaciones de cómo realizar de manera adecuada exhumaciones. “Es una guía de cuidados que hay que tener, muchas personas incluso murieron por hacer un mal manejo de cuerpos, acá hay contaminantes patógenos muy graves, un cementerio no es una plaza, es un lugar donde hay descomposición de cuerpos entonces hay que tener cierto cuidado en eso y también a nivel psicológico, sobre cómo actuar, este manual es para presentar ante el Ministerio de Salud de la provincia y distribuirlo en otras localidades”.Existen medidas a tener en cuenta para regularizar la situación de los cementerios de la región, de acuerdo a Konopka “algunos municipios no tienen ni noción de cómo hacer los procedimientos, hay que hacer con protección, con guantes, con barbijos, si es muy reciente la defunción es otro tipo de máscara, con tuvo de oxígeno, si es por ejemplo por autopsias ordenadas por el juez, son distintos los procedimientos que se hacen según los casos; una cosa es bajo tierra, otra en nicho, otra en panteón”. Las ordenanzas vigentes establecen regulaciones sobre la adquisición de los nichos, cada Municipio posee su particular dictamen, “en nuestro caso lo que se cobra es por un arrendamiento, la tasa es por el lote, el cual se entrega por 15 años, una vez finalizado se debe hacer una reducción a urna y ahí queda espacio, lo que pasa es que eso nunca se hizo en el cementerio El Salvador, ahí fue que se saturó”, explicó Konopka. El estado actual de El Salvador es estable, aunque continúan las acciones para mejorarlo, según detalló su administrador “hoy tenemos una ocupación que está totalmente lleno, tendremos unos 120 lugares, pero son más de 750 los cuerpos que exhumar que cumplieron los 25 años, que es el tiempo máximo, después de ello tenemos aproximadamente unos 1.800 que cumplieron los 15 años, es decir que en este cementerio tenemos como para cinco años si se completa lo que dice la ordenanza”.Durante mucho tiempo la comuna no se ocupó del lugar de una manera constante, lo cual llevó al estado límite. “No se hacían los procedimientos quizás por los familiares o por alguna cuestión particular, cuando yo ingresé al cementerio no había lugar para nada, estaba colapsado, la opción era cerrar el cementerio y preparar otra tierra lo cual es difícil. Acá tenemos monte y selva, hay que hacer un tratamiento del suelo, sacar los árboles, raíces y limpiar la tierra. Eso se comenzó a hacer ahora y calculamos que en un año y medio o más estaría un nuevo cementerio, ya está aprobada su ordenanza. Es un trabajo que demora bastante, hay que sacar las raíces de fondo, los pozos acá se hacen a un metro 30 o un metro 50 y no tiene que haber nada abajo. Se empezó a hacer en un lugar, no se pudo continuar, se empezó en otro lugar y así estamos viendo, por lo menos en dos años más no habrá cementerio nuevo”, afirmó Konopka. Asimismo reconoció que hubo mejoras en los últimos años, pero aún queda mucho por hacer. “A los dos meses que ingresé llamé al Ministerio de Seguridad de Búsqueda de Personas de la Nación, los cuales vinieron con un equipo técnico porque cuando llegué al cementerio había unas 1.700 tumbas que no tenían carteles, ninguna identificación, eran 1.700 NN, porque no sabíamos quiénes eran. Sobre cómo proceder, nos dijeron que construyamos un glosario, por ley deben quedar un año para reclamo de los familiares, así que se comenzó a hacer un plano virtual de todas las tumbas del cementerio, por filas y lotes, al que no esté identificado se les coloca la etiqueta de exhumación y se adhiere al glosario en el que queda por un año, el familiar que viene a reclamar por ese lote, que seguramente ya fue usado por otra persona más reciente, se le entrega o va una fosa común según establece la ley. Muchos familiares ahora se acercan a reclamar, yo tengo hoy prácticamente unos 250 programados porque todos los días estamos exhumando”, indicó.





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