Las broncas

Cuando nos enojamos, sucede que no logramos poner en palabras lo que sentimos. Hay personas que tienen una gran dificultad (un gran bloqueo) para expresar sus broncas y lo que hacen es conformar a quienes las rodean y decirle a todo el mundo que sí. Sonríen por fuera pero “la procesión va por dentro”.Un médico en el ejército observó que, cuando les daban determinadas órdenes a los soldados, ellos decían que sí pero luego hacían las cosas mal o tarde. Gracias a este profesional se descubrió lo que llamamos en psicología: “la personalidad pasivo-agresiva”, que consiste en decir que sí por fuera pero decir que no por dentro. ¿Qué ocurre cuando guardamos las broncas?Nos enfermamos. Razón por la cual es bueno saber identificar si estamos reprimiendo lo que sentimos, ya que una emoción puede estar encapsulada en el cuerpo sin que ni siquiera nos demos cuenta. Te invito a realizar el siguiente test para saber si tenés broncas guardadas:¿Solés llegar tarde a todos lados? Muchas veces llegar tarde es una expresión de bronca y una forma indirecta de expresarla. ¿Acostumbrás tardar al realizar una tarea que te piden? Demorar o lentificar una tarea es otra forma de expresar el descontento. Esto es muy común cuando un jefe le pide a un empleado que haga un trámite determinado y, como no puede decirle que no, el empleado tarda más de lo necesario.¿Castigás a los demás cuando no obtenés lo que querés? Las “pasadas de factura”, en general, son inconscientes. Los varones tendemos a castigar con el silencio. La mujeres lo hacen, en cambio, negando cosas.¿A menudo te olvidás cosas? Esta es otra forma de expresar las broncas. ¿La ironía es una de tus características? Muchos utilizan las bromas irónicas para expresar su descontento. La ironía es la bronca cargada en una “idea”.Es imposible vivir sin bronca y si, nunca la sentimos es porque la hemos reprimido o negado. La bronca es una emoción positiva, terapéutica. Enojarse de vez en cuando es bueno porque es la fuerza interna que nos permite enfrentar un obstáculo que aparece en el camino. Lo importante no es no sentir bronca, sino ver qué hacemos con ella. No hablamos de una bronca normal, cuando es muy frecuente. Tampoco cuando es muy intensa y desproporcionada. Quien está permanentemente enojado suele tener áreas de su vida que no están sanas a nivel emocional. Entonces la persona vive de esta manera porque se siente segura, fortalecida y con estima.¿Cómo deberíamos manejar nuestras broncas?Lo primero que tenemos que hacer es bajar las expectativas hacia los demás. Ya que cuanto más grandes son las expectativas, mayor será la frustración. No debemos esperar demasiado de nadie porque nadie nos debe nada en la vida. El punto está en expresar esa bronca que sentimos hacia otra persona porque, como mencionamos, cuando comenzamos a acumularla la enviamos al cuerpo y el resultado puede ser la enfermedad.Muchas personas tienen el mito de “encendido o apagado”. Es decir, que se enojan y rompen todo o no se enojan nunca. Para manejar nuestras broncas efectivamente, tenemos que salir de la monotonía o el aburrimiento.Para ello, podemos empezar con pequeños cambios, tales como tomar un camino nuevo, probar un plato de comida que nunca comimos antes, salir con alguien diferente de nosotros, ir a ver una película o una obra de teatro que normalmente no iríamos a ver, etc. Los seres humanos necesitamos cierta estabilidad en nuestra vida, a través de rituales, pero cuando esa estabilidad es excesiva, caemos en una anestesia emocional que nos conduce a reprimir lo que sentimos. Y tal actitud casi siempre hace que terminemos callando, hasta que un día explotamos. Para evitar esos estallidos de furia, es fundamental aprender a expresarnos tranquilamente. Cuando estamos calmados, somos capaces de hablar en primera persona, sin atacar ni rotular al otro, y decir lo que nos molesta. También de hablar desde el pedido y no desde la queja, es decir, en positivo: “A mí me gustaría”, o “te quiero pedir tal cosa”, es decir, formas sanas y constructivas de comunicarnos. Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected] StamateasLicenciado en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.