Durante cinco días un joven de 19 años buscó y esperó a su madre de 44 que había salido de su domicilio el sábado 15 de julio con el aviso de ir a visitar a una amiga, pero no regresó. Desesperado el muchacho acudió a la Comisaría de la Mujer de Oberá y radicó la denuncia por paradero desconocido.El desenlace se produjo miércoles por la noche, luego que efectivos de la Unidad Regional II encontraran a la mujer sana y salva y aparentemente despreocupada por las consecuencias de su actos. La sorpresa fue mayúscula para los investigadores cuando notaron que el hombre que la acompañaba era nada menos que su expareja y sobre ambos pesaba una orden de restricción por los constantes episodios de violencia familiar que los involucraban.Se estableció de inmediato que los dos violaron la prohibición de acercamiento y por consiguiente fueron detenidos por desobediencia.La búsqueda de la mujer movilizó a un gran número de efectivos policiales obereños para un amplio operativo. Había denunciado a su expareja por violencia de género y amenazas.





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