En los últimos años observo en mi consultorio el alto consumo de alimentos ultraprocesados. ¿Sabemos cuáles y qué son este tipo de alimentos? Como papás, como consumidores hay que saber que este tipo de alimentos son muy ricos en azúcares, grasas, sal, conservantes, saborizantes y colorantes, muy pobres en nutrientes naturales y esenciales para la vida saludable. Siendo además de muy fácil acceso, con una fuerte estrategia de marketing y muy adictivos, favoreciendo el consumo en exceso.Como consecuencia de esto, las estadísticas nos muestran un continuo y alarmante aumento de enfermedades como diabetes, obesidad, trastornos cardiovasculares, que eran propias de los adultos, hoy cada vez más en niños. Hasta hace algunos años, en los medios masivos de comunicación como en las películas, era común observar el consumo constante de alimentos en paquetes como snacks (papas fritas, chizitos, etc); fast food (hamburguesas, lomos), acompañados de gaseosas en vasos XL, en países industrializados del primer mundo como EEUU. Esa tendencia se está revirtiendo, bajando el consumo tras descubrirse el impacto negativo en la salud.Sin embargo en Latinoamerica, esta “moda” es cada vez mayor, sumado al consumo de alimentos que se venden como “saludables” y están muy lejos de serlo.¿Crees que consumís lo que querés o lo que te gusta? La mala noticia es que NO. Consumimos lo que es bueno para la estrategia de venta, lo que nos entra por los ojos; y estamos “presos” de la publicidad y las redes del marketing. Es así que transitamos entre las barritas de cereales, los alfajores de arroz y yogures “ligth” con frutas creyendo que estamos alimentándonos en pro de nuestra salud. Sin embargo este tipo de alimentos tienen poco de los requerimientos nutricionales.¿Cómo podemos revertir el consumo de alimentos ultraprocesados?• En primer lugar tomando conciencia e informándonos. Al leer las etiquetas se notará la gran cantidad de ingredientes artificiales como espesantes, conservantes, sodio, azúcar, grasas hidrogenadas, entre otras.• Elegir alimentos naturales como prioridad: frutas frescas (no envasadas); alimentos caseros (masitas hechas en casa, postres con lácteos). Es preferible comer un alfajor de maicena casero que un alfajor de arroz industrializado.• Evitar el consumo de gaseosas y aguas saborizadas que nos promocionan como “livianas”. Es mejor elegir jugos de frutas naturales, licuados en lo posible sin adicionar azúcar en exceso.• Planificar el consumo de los alimentos tanto en casa como de las comidas afuera, sin optar por lo “más fácil”, dejando como última opción a los ultraprocesados.Una buena alimentación es posible conociendo más acerca de tus consumos y los de tu familia. Ante una inquietud o una duda, lo mejor es consultar a un especialista y no ser una víctima del marketing.ColaboraMónica MarinMédicaEspecialistaen Nutrición. [email protected] ws: 3755 554957




Discussion about this post