El tema de hoy es el silencio, y no solo el silencio sino también aprender a usar la palabra que viene directamente del corazón que puede ser telepática, pero es tan o más poderosa que la expresada en forma verbal y se llama: la palabra de oro. El propósito de los ángeles es que los hombres aprendamos el lenguaje telepático, ya que es su lenguaje y también es el lenguaje de los ángeles de la guarda y de los guías que pueda tener cada personas.Esa es la razón de por qué es tan vital cultivar el silencio, pues es muy dificultoso oír la voz interior, mensajes o voces telepáticas si estamos todos el tiempo parloteando. Las vibraciones del sonido que transporta la voz y su proyección sobre los demás producen un gran efecto sobre quienes las reciben. Es un tiempo de cambios precipitados, falsos profetas, violencia, grandes alegrías, también pérdidas y un gran movimiento de amor y de luz, un despertar de conciencia.Pero sepamos que hay urgencia en despertar esa vibración, porque no es que la tierra esté viviendo una destrucción total, pero refleja la destrucción que el hombre lleva en su corazón. El hombre se defiende a si mismo, pero la naturaleza no. El hombre proyecta hoy día sobre la naturaleza, destrucción que procede de su corazón, es destrucción vibratoria,el amor es también vibración. Todo lo que existe, los sonidos, las palabras, las frases que pronunciamos.La palabra es una vibración al pronunciar la palabra amor transmitimos, se multiplica por cinco, por cien, hasta el infinito cuando la pronuncia la voz humana.Nuestra voz transporta la vibración de nuestros corazones, de nuestra esencia divina. Los seres terrestres pueden utilizar las mismas palabras de diferentes maneras. Por ejemplo cada letra tiene una vibración y si pronunciamos la palabra Amor, con odio esa palabra transmitirá una energía o vibración que no es la que corresponde a las letras que la forman. Son importantes las palabras en si mismas y la intención con la que se pronuncian.¿Cuál es la intención? ¿Destruir? ¿Crear amor? Todos hemos escuchado hasta el cansancio hay palabras que matan, hemos sentido el aguijón clavado directamente en el corazón de las palabras hirientes, sarcásticas.Tanto en el mensaje telepático como en el verbal es fundamental la intencionalidad. (Continuará)ColaboraMaría Ysabel [email protected]én en FB.0376-4275189




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