El 18 de junio de 1810, el coronel Tomás de Rocamora, Gobernador de las Misiones, adhirió a los ideales de Mayo, en una nota enviada al Gobierno de Buenos Aires. Dispuso además la celebración de un Cabildo Abierto en Candelaria e invitó a Corregidores y caciques de los pueblos guaraníes. Congregados éstos, frente al Cabildo de Candelaria, adhirieron unánimemente a la Causa de Mayo, firmando al pie del acta al efecto.Como el Gobierno de Rocamora se había formado con absoluta prescindencia del Paraguay, faltaron en el acta las firmas de los representantes de San Cosme, Santiago, San Ignacio Guazú y Santa Rosa, que estaban bajo jurisdicción del país vecino.No obstante, los representantes de Santa Ana, Loreto, San Ignacio Miní, Corpus, Jesús, Trinidad e Itapúa, rubricaron la tan importante adhesión.Rocamora dispuso la creación de una milicia provincial y otras milicias urbanas: 400 hombres oriundos de Yapeyú; 400 de La Cruz y 300 de Santo Tomé, todos para la Caballería y para la Infantería; 40 de Mártires; 50 de San Javier e igual número de Santa María; 80 de Concepción y 100 de San José; 70 de San Carlos y 80 de Apóstoles componían estos cuerpos, dispuestos a defender Misiones de los embates de las tropas realistas, españolas y portuguesas. Fuente: archivo PRIMERA EDICIÓN (basado en un documento de la Junta de Estudios Históricos de Misiones)
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