POSADAS. Estilos, tradiciones, protocolos, costos y preferencias, son algunos de los dilemas que conlleva a preparar el festejo para dar el “Sí” e intercambiar anillos ¿Qué eligen las parejas hoy, para conmemorar su amor y que ya no?.Si bien se sabe que las bodas son actos religiosos o civiles que se celebran para conmemorar la unión de dos personas que se aman -“Hasta que la muerte los separe”-, con la modernización muchas cosas de ese tradicional acto se vieron en crisis: El “hasta que la muerte los separe” se ha convertido en “Hasta que decidan divorciarse”; la virginidad, como condición para llegar al altar, se ha vuelto algo poco común: “Por lo general la mayoría de las parejas que se casan conviven y algunas hasta tienen hijos”, aseguró una jueza civil del orden provincial a PRIMERA EDICIÓN.Una de las figuras novedosas que aparecieron para hacer notar las mutaciones del protocolo nupcial, son los Wedding and Planner, encargados de organizar y hacer que se concreten las expectativas de los novios en su “gran día especial”.En diálogo con este Diario, las empresarias Agustina y Ana Leiton, confesaron que “las bodas hoy son muy distintas a las que se hacían antes, no solo en cuestión de tradiciones, sino también la estéticas, los protocolos, las edades y condiciones en las que se casan las parejas”, aclarando que en su mayoría son mayores de 30 años las personas que contratan sus servicios.“Hoy los casamientos los pagan los novios, antes los pagaban los padres. Y generalmente los novios no tienen el poder adquisitivo como para pagar una mega fiesta -ojo algunos sí- así que son un poco más tranquis”, aseguró Agustina. A su turno Ana dijo que actualmente los novios “se los toman más como una fiesta y no como un acto religioso espiritual, aunque todo eso varía según la pareja. Pero sí, en cuestión de tradiciones hay muchas variaciones”.Viejas y nuevas tradicionesLas tradiciones de las bodas dependen de la cultura en la que se realiza. En nuestra región, compuesta por un crisol de razas, hay diferentes formas de ceremonia, pero la predominante es la propia de occidente: la novia de vestido blanco, intercambio de anillos, hombres de traje negro, presentación frente a la autoridad (cura o juez), ramo de la novia, entre otras. Y a no olvidar que donde hay tradición hay superstición: dice la leyenda que el día en que se da el sí, la novia debe llevar puesto algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul. Los novios no deben dormir juntos la noche anterior y ni hablar de que el futuro esposo vea el vestido antes de tiempo.Sin embargo, explican las celestinas, “hay muchas cosas que ya no se hacen – imprescindibles hace 10 o 15 años atrás- por ejemplo, son muy pocos los casamientos en los que se ve el intercambio de ligas, o la torta con las cintitas, es más, ahora las tortas expuestas son maquetas (falsas tortas). Se despacha una torta cortada en la cocina”, confesaron.“La tirada del ramo lo toman más light, como diversión, están bailando y lo revolean. Ahora se acostumbra que el novio habrá una botella de whisky y tire la caja vacía -como lo hace la novia con el ramo-, después se le da el whisky a ese que agarró la caja, que vendría a ser el próximo que se casa. Lo tradicional fue dejando paso a la parte de la diversión, del baile… Inclusive, ahora, cuando entran los novios van directamente a la pista, con los amigos, para bailar un rato”, relataron.La decoraciónEn un mundo donde todo es imagen, un efecto colateral es que se busque la satisfacción visual de la fiesta, por eso la decoración suele ser el fuerte –y costoso- de la boda. “Hay gente que le gusta mucho la decoración y hoy eso se potencia. Si comparamos con años anteriores, no era tan así, antes la novia pensaba en la comida, el vestido y capaz que ni se pensaba en la decoración”, explicó una de las Leiton. “Se solía pedir a la florería un centro de mesa -disputados por todos, después, para llevarlo a la casa-, el ramo de la novia y algún arreglo floral para la iglesia. Ahora, por ejemplo, no se usan los centros de mesas y menos se estila llevárselo a la casa”, aclararon entre risas las hadas madrinas de los eventos.“Utilizan mucho las redes sociales para buscar inspiración, por ejemplo Instagram y Pinterest. Van bajando las imágenes y nos las envían para que nos guiemos. De acuerdo a eso vamos armando”, apuntaron.Acerca de lo que más se utiliza, dijeron que es toda la decoración de velas, faroles, luces. “Se juega mucho con la iluminación”, explicaron y puntualizaron que se estila actualmente mucho “aire libre, con horarios que comienza a las seis, siete de la tarde -cuando ya está cayendo el sol- y ahí se hace la ceremonia. Después se larga la cena y queda mucho tiempo para bailar -porque las fiestas se cortan a las 5 de la mañana, por normativa municipal- que es lo que más quieren, tanto los novios como los invitados. Antes la cena duraba horas, ahora se trata de que la cena sea lo más acotado posible: una hora, una hora y media y después baile”, aseguraron.Lo infaltableLas especialistas en fiestas de casamientos no dejaron de destacar que “con bebida y buena música” difícilmente se venga abajo una boda. Aclarando que “generalmente las mujeres vienen por la decoración y los varones por la comida y bebida – a ellos no les importan otra cosa-. Pero a los dos los une la música, que es uno de los temas más centrales”. Y rápidamente destacaron que no se debe olvidar pagar los impuestos propios de una fiesta y contratar a la seguridad. “Hoy para hacer una fiesta sí o sí debes tener cubiertos estos requisitos o sino van a la fiesta los inspectores correspondientes y te pueden clausurar el evento”, manifestaron serias.Con anticipación“Generalmente vienen con un año, o mínimo seis meses de anticipación, entonces van pagando de a poco el local, el lugar que eligen. Van ahorrando. Se usa mucho que los amigos les regalen cosas, por ejemplo la barra de tragos, la ambientación; los padres les regalan el salón. En cuestión de regalos, que antes se pedían electrodomésticos y cosas para el hogar, ahora como la mayoría de los que se casan ya conviven, no necesitan de eso, se estila pasar un número de cuenta, para un depósito bancario, de esa manera amortizan un poco los gastos hechos. O si se quieren ir de luna de miel, pasan la página de la empresa de turismo que contrataron y les dan opciones para que les paguen tours, o cosas así”, explicó Ana Leiton. “Mayormente se pide dinero”, explicaron las diseñadora de eventos.Así que a tener en cuenta que los tiempos han cambiado, esa no es la novedad, pero sí cuáles fueron, para quienes hoy se quieran casar o para quienes tienen que regalar algo en este tipo de eventos.





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