Los reclamos se conocieron en las últimas horas y apunta principalmente al mal estado de la leche entregada, que emana un olor nauseabundo aunque tiene fecha de vencimiento en 2018. Creen que pudo haberse humedecido y aceleró la descomposición.Lo que más molestó, es que desde el Pami, organismo que conduce el exconcejal Rolando Rubleski, se negaron a cambiarle el producto.Una de las damnificadas, identificada como Juana Flores, contó que probó la leche en polvo que estaba incluida en el bolsón de mercadería de Pami y casi se desmayó. “Están jugando con los jubilados”, dijo la mujer.





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