Al menos para la firma de caudales que brindó información sobre la presencia del PCC en Misiones, es más que un alerta. Por eso, en las últimas horas un convoy con la mayor parte del tesoro que la empresa multinacional guardaba en la sucursal Posadas partió hacia otra provincia con el evidente objetivo de resguardar ese capital de un potencial ataque de la organización criminal brasilera.La información fue confirmada por las fuentes a PRIMERA?EDICIÓN.?Bajo un importante operativo de seguridad, que contó incluso con la presencia de efectivos de la Policía de Misiones contratados especialmente para tal fin, la firma “evacuó” una suma cercana a los 300 millones de pesos que se encontraban en la sede posadeña, sobre avenida Andresito al 3.800, a metros de la intersección con avenida San Martín.Desde ese lugar, días atrás, partió el convoy fuertemente armado que -según precisiones- tuvo como destino final la sucursal que la firma internacional tiene en Resistencia, Chaco. Ese predio, emplazado sobre la avenida 25 de Mayo al 1.600, aparentemente es el de mayor seguridad con el que cuenta la empresa en la región.El traslado del dinero guarda relación con la información que la misma empresa de caudales brindó días atrás a la Policía de Misiones sobre el presunto ingreso de unos treinta miembros del Primeiro Comando da Capital (PCC) por la frontera norte de la provincia.Esos datos derivaron en una circular interna de la fuerza de seguridad en la que desde Jefatura se ordena reforzar la seguridad en las zonas bancarias de las principales ciudades de la provincia, además de incrementar los controles por las rutas e incluso realizar trabajos de inteligencia en alojamientos y hoteles en busca de los criminales extranjeros. También se analizan las firmas de alquiler de automóviles.El alerta que se inició en Misiones trascendió entonces el arroyo Itaembé y ocupó la primera plana de los medios correntinos, después de que la Policía de la provincia vecina emitiera una alarma similar.También en Tucumán se llevan a cabo operativos similares, los mismos que en los departamentos Itapúa y Alto Paraná de Paraguay. Este último, cuya capital es Ciudad del Este, conoce en primera persona la violencia del PCC: en abril pasado unos 50 miembros de la organización “coparon” literalmente la ciudad, mataron a un efectivo de la Policía Nacional y se llevaron alrededor de 11 millones de dólares -algo así como 170 millones de pesos argentinos- de la sede de la misma firma de caudales en cuestión.





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