El coordinador médico del Hospital de Pediatría, el médico pediatra Norberto Sotelo, precisó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos en la semana epidemiológica 19 y notamos el incremento de los casos pero, para la época, es menos del esperado… nos está acompañando el clima”.Según indicó Sotelo, la semana pasada se registraron alrededor de 570 consultas en el hospital de Pediatría, “de las cuales, unas 90 fueron por afecciones respiratorias puras y el 30% de estos pacientitos tenían bronquiolitis, que es una infección respiratoria aguda baja en un paciente menor de dos años, que sufre la inflamación de la parte terminal de los bronquiolos. Un paciente de cinco u ocho años con el mismo cuadro no tiene bronquiolitis, porque ya es más grande, puede tener bronquitis, neumonía o catarro pero la denominación de bronquiolitis es siempre para menores de dos años”.La bronquiolitis no solamente es muy contagiosa sino además muy riesgosa para los bebés más pequeños “al ser una patología viral, no se trata con antibióticos y requiere un soporte más médico. Es muy riesgoso cuando el bebé no tiene todas las vacunas y tampoco la antigripal. La semana pasada tuvimos cinco bebés internados con bronquiolitis”, detalló el médico. El dato no es menor: se estima que solo entre el 7 y 10% de los niños afectados con bronquiolitis requiere internación. “A las mamás les explicamos que la bronquiolitis es como un resfrío pero en un bebé; y a diferencia del adulto, el bebé puede ahogarse con sus secreciones, se agita y no puede respirar. Por supuesto que si el caso se complica y deriva en una neumonía, sí hay que suministrar antibióticos”, señaló. Sotelo destacó la importancia de la inmunización, “las vacunas de los dos, cuatro y seis meses cubren un montón de patologías respiratorias, por lo que un bebé de seis meses que tenga el calendario de vacunación al día corre con una ventaja muy superior al que, aún teniendo su misma edad y peso, no tiene todas las vacunas. Por suerte, tenemos un alto porcentaje de vacunados en Misiones”. Alta demanda en guardia También se refirió al aumento de las consultas en la guardia pediátrica del hospital en detrimento de las guardias de los sanatorios que cada vez más, aseguran que no pueden sostener este servicio por falta de médicos. “El año pasado logramos incrementar el número de médicos en la guardia del hospital de Pediatría para poder atender el aumento de las consultas. Pasamos de tener 160-170 a 250-300 consultas diarias, esta demanda es oscilante”, indicó. El profesional corroboró que muchas de las familias que llevan a sus hijos a la guardia de este nosocomio tienen obra social pero, acuden al hospital porque saben que ahí los médicos están con guardia activa. “En la actualidad, tenemos cuatro médicos por guardia en el Servicio de Emergencia”, precisó. La consulta en la guardia suele darse por enfermedades y otras causas comunes de la infancia, “tenemos muchos traumatismos y por suerte, la mayoría son banales por accidentes domiciliarios o en espacios públicos como la costanera”. En tanto, según recordó Sotelo, también se incrementó la cantidad de cirugías en el hospital, “contamos con cuatro quirófanos nuevos y tenemos guardias quirúrgicas. Solo ahora hay 14 pacientes internados de post-operatorio. Hacemos unas 200 cirugías mensuales y hace poco más de un año llegábamos a la mitad”, detalló. Síntomas Mucosidad nasal, tos, catarro, respiración más rápida (taquipnea) y ruidosa con silbidos (sibilancias), dificultad para alimentarse o conciliar el sueño, piel azulada o muy pálida; fiebre con temperatura mayor a 38°C.Muertes740 menores de dos años murieron a causa de esta enfermedad en 2016, según la Sociedad Argentina de Pediatría. La bronquiolitis dura entre 7 y 30 días. Riesgo y prevención Abril, mayo, junio y julio son los cuatro meses donde aparecen los casos de bronquiolitis en los bebés. Es una afección respiratoria que afecta las vías aéreas inferiores o bronquiolos que aqueja especialmente a los más pequeños. De fácil contagio y trasmisión de persona a persona por el contacto directo con secreciones nasales, representa un riesgo para la salud pública por el gran número de hospitalizaciones en los bebés. Los grupos de riesgo son los prematuros de bajo peso, con afecciones pulmonares y los niños con cardiopatías congénitas. Estos grupos tienen entre 4 y 5 veces más de probabilidades de necesitar hospitalización por esta afección respiratoria.De acuerdo al jefe de neonatología del Sanatorio Finochietto y coordinador de neonatología de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, Guillermo Colantonio, “dos tercios de los menores de 2 años podrían verse afectados por este virus”, aunque destacó que “dicha afección no ataca a todos por igual; son los infantes de riesgo los más vulnerables”.Como no existe una vacuna que evite el contagio, y para prevenir cuanto sea posible la trasmisión del virus, los especialistas recomiendan llevar adelante una serie de hábitos que permitirán cuidar al bebé. Cumplir el calendario nacional de vacunación y con las vacunas que determine el pediatra, tanto para el bebé como para quienes conviven con él. Concurrir a los controles rutinarios con el médico. Evitar la contaminación ambiental con humo (ya sea humo de cigarrillo u otros) y evitar el hacinamiento. Impulsar y mantener la lactancia materna. Cuidar la higiene; mantener las manos limpias de quienes están en contacto con el menor.En el caso de los niños que forman parte del grupo más vulnerable es importante cumplir con el esquema completo de inmunización pasiva que actúa como un “escudo” para la protección de esta población. En tal sentido, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) recomienda, teniendo en cuenta las semanas de circulación viral, iniciar la profilaxis durante abril, con una aplicación mensual del anticuerpo monoclonal de hasta un máximo de 5 dosis.“Ante la aparición de los primeros síntomas, como dificultad respiratoria, aumento de la tos, agitación, dificultad para comer o dormir, es fundamental consultar con el médico”, concluyó el especialista.





Discussion about this post