En las últimas horas la Justicia liberó por “exceso en la legítima defensa” al expolicía que mató a tiros a un delincuente durante un robo ocurrido a fines de enero en el Paraje Samoí de San Antonio.De acuerdo a fuentes judiciales, a pesar de la imputación en su contra, el efectivo retirado de la Policía Federal Argentina, de 54 años, permanecerá en libertad pero ligado a la causa.Es que para las autoridades el “justiciero” intentó defender a su familia y su propia vida cuando tres encapuchados ingresaron a su vivienda y lo golpearon a él, a su esposa y un sobrino de ésta frente a la hija de la pareja, de ocho años. En ese momento, el hombre reaccionó y abatió a un joven de 20 años. Los otros dos cómplices escaparon y hasta el momento permanecen prófugos. La brutalidad del ataque fue tal que tanto la mujer como el uniformado terminaron internados en el Samic de Eldorado, donde se constató que presentaban lesiones de diversa gravedad.Así las cosas, ante los elementos de prueba que constan en el expediente, el magistrado Roberto Saldaña, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado, resolvió que el expolicía sea excarcelado mientras la investigación continúa, a la vez que ordenó que continúe la búsqueda de los dos prófugos que tiene el caso, cuyo paradero es aún un misterio.El violento hecho ocurrió el viernes 27 de enero a las 9 en una chacra ubicada a tres kilómetros de la ruta nacional 101, principal vía de comunicación de la zona.De acuerdo a la investigación, a esa hora los tres delincuentes armados irrumpieron en la escena con los rostros cubiertos -dos de ellos usaban pasamontañas y un tercero, una toalla con gafas de sol- y redujeron al federal retirado, su mujer, un sobrino de ésta, de 23 años y la hija de la pareja. Los ladrones exigían una suma de dinero que no había y que, se supone, correspondía a un préstamo que la pareja obtuvo en diciembre anterior por 20 mil pesos. Luego golpearon a los tres mayores al descubrir que en la casa sólo había 120 pesos. Siempre al decir de la familia, en un descuido de los delincuentes, el policía retirado logró llegar a su dormitorio y extrajo al menos un arma de fuego con la que abrió fuego contra los desconocidos. Dos de ellos lograron darse a la fuga y refugiarse en un monte de las adyacencias, pero el joven de 20 años no corrió la misma suerte y cayó gravemente herido en plena huida, con al menos dos impactos, y murió en el acto. Tras los momentos de terror, fue el sobrino de la mujer quien llegó hasta un control de tránsito que efectivos policiales realizaban sobre la ruta nacional 101, en el acceso a San Antonio, y les informó lo sucedido.La comisión policial llegó rápidamente y confirmó el hecho. Los peritos se toparon con el cuerpo sin vida del malviviente y dos armas en el potrero de la chacra: un rifle calibre .22 milímetros y una escopeta. Allí también había guantes y culatas de otras armas.El policía retirado, en tanto, hizo entrega a las autoridades de una pistola marca Bersa calibre .380 y otra calibre .40 milímetros.





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