Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación ante situaciones que estimulan al ser humano, que puede ser un objeto, una persona, una canción, un recuerdo, etc. Estas emociones a su vez tienen una conexión con el cuerpo que pueden generar síntomas, así por ejemplo cuando pasamos una situación emocionalmente estresante como ser la muerte de un ser querido, resulta que luego (o en el momento) nos da una suba de presión dando lugar a una hipertensión arterial.Pero no solamente las situaciones emotivamente negativas nos provocan afecciones negativas en el cuerpo, sino también picos extremos de emoción positiva, como la euforia causada por encontrarnos con alguien que no veíamos hace tiempo, o haber terminado algún proyecto o ganado algún juicio, éstos nos puede provocar luego algún estado gripal por la baja defensa que nos queda como resultado de haber pasado dicha situación.Cuando estamos frente a emociones fuertes que no podemos manejar lo que nos sucede sobre todo es que nuestro sistema inmunológico se debilita a causa del doble trabajo que tiene que realizar el cuerpo para sostener esa situación. Vemos que estamos emocionalmente afectados cuando la sudoración se agudiza, o cuando nos ponemos colorados o simplemente sentimos que nos paralizamos. Y estar con defensas emocionalmente bajas también no nos permite ocuparnos de nosotros mismos como debiéramos, ya que nuestro ánimo no está de buenas para hacer lo que fuera necesario para recuperarnos rápidamente, como hacer ejercicios, comer sanamente, o hacer actividades que mejoren nuestra salud emocional como ser yoga, terapia de esencias florales, etc.Para estar preparados y cooperar con nuestra salud emocional y por desplazamiento a nuestra salud física es importante crear una base que pueda sostener los momentos particularmente complicados. Y para comenzar es fundamental reconocer los estados emocionales, si se encuentra triste, estresado, preocupado o ansioso. Poder expresar lo que sucede adentro de cada uno con algún profesional o alguna persona de confianza ayuda a canalizar la energía que provoca tensión para que no llegue a somatizarse en el cuerpo posteriormente. Tramitarlos saludablemente a través de la expresión de la misma ayuda no solo a desahogarse sino a que los demás también lo comprendan, que a su vez también genera mucha tranquilidad.Llevar una vida equilibrada nos ayuda a no exagerar nuestras emociones, evitando maximizar problemas que tienen futuras soluciones y evitando hacer foco siempre en lo negativo de las cosas, aprendiendo a ver el lado bueno de cada situación. Aprender a soltar y aceptar es una forma de desarrollar una vida emocionalmente equilibrada. Practicar ver el lado bueno de las cosas también.Es bueno también buscar y reconocer actividades que le generan placer y a la vez que lo relajen, conectando con la paz que dicha actividad le provee por el hecho de sentirse a gusto con la misma.Puede aprender a calmar lamente a través de la técnicas de meditación, taichí, escuchar música de relajación, videos con imágenes agradables, etc.Llevar una vida saludable emocionalmente también requiere llevar una vida saludable en alimentos, que sean sanos para el cuerpo. Evitar ingestas de alcohol o sustancias que sean nocivas para nuestro cuerpo; dormir bien la cantidad de horas recomendadas es fundamental.Y recuerda: Quererse también es ocuparse de sí mismo y hacer lo que sea necesario para estar bien…ColaboraNatalia de las NievesTerapeuta MotivacionalEn Facebook: RincónDe Luz y Bienestar154366593





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