El único detenido en el marco de la investigación por el crimen de María Belén, la adolescente que gestaba un embarazo de seis meses, se abstuvo de declarar ayer ante el juez de Instrucción 3 de esta ciudad, Martín Brites, indicó un vocero del caso. Se supo además que la víctima, de 16 años, fue abusada sexualmente por su asesino. Este indicio surgió luego de ampliarse los exámenes forenses tras las autopsia que arrojó como resultado que la muerte fue provocada “por asfixia por estrangulamiento”. El joven, de 23 años, continuará alojado en la División Resguardo y Custodia de la Unidad Regional V, con asiento en Puerto Iguazú, hasta que quede firme su situación procesal.Luego del trámite de indagatoria el muchacho fue acusado formalmente por los delitos de “homicidio criminis causa”, esto es matar para ocultar otro ilícito, en este caso el abuso sexual, pero además por “aborto” bajo la figura de “dolo eventual”. Esto último quiere decir que, pese a que no habría tenido intención de provocar el aborto, debería haber sabido que la conclusión de sus actos llevaría a ese desenlace.Con respecto a las evidencias colectadas en la causa, se siguen sumando indicios en contra del sospechoso, como ser el hallazgo de unos auriculares que pertenecían a la menor. En ese sentido se supo que este accesorio fue reconocido por la familia de la víctima, quienes además brindaron el dato de que la misma salió de su domicilio – horas antes del crimen- con su tablet, elemento que hasta el momento no fue hallado por los pesquisas. Testigo claveEl sábado pasado alrededor de las 19 María Belén le dijo a su familia que “se iba a la Costanera”. Esa madrugada, a las 5, una vecina afirmó que la volvió a ver en compañía del sospechoso, quien la abrazó en plena calle. La mujer dijo que ambos caminaron en dirección a la plaza del barrio Belén de Puerto Iguazú (a dos cuadras de allí)), donde dos horas y media después la menor sería hallada muerta. U<a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/243538/hallan-el-cadaver-de-una-adolescente-embarazada-en-puerto-iguazu.html">na persona reportó que la joven estaba tendida boca abajo y semidesnuda, en la vía pública,</a> más precisamente en la parte posterior de una casilla de mototaxi ubicada en el citado paseo (en la esquina de las calles Pancho Ramírez y Vera Peñaloza). A un costado del cuerpo hallaron su ropa interior. Luego la autopsia determinó que la adolescente, quien se domiciliaba a unas tres cuadras de la plaza donde la hallaron, fue estrangulada. La prueba toxicológica arrojó que la menor no ingirió drogas. Los gritos, los llamados y la ropaOtra testigo dijo ante la Justicia que entre las 5.10 y las 5.15 escuchó gritos de una mujer, provenientes de la mencionada plaza y en pedido de auxilio. Esta persona hizo dos llamados al Comando de Iguazú, pero no tuvo éxito pues le daba ocupado. Luego, tres vecinos del presunto asesino lo vieron lavar ropa en su casa alrededor de las 7 de ese domingo. Algo cuando menos, extraño. Seguidamente, en el allanamiento los pesquisas hallaron los citados auriculares y ropa similar a la que el acusado llevaba cuando lo vieron junto a la joven. Las muestras de ADN de líquido seminal y vellos púbicos hallados en el cadáver serán cotejadas con las del sospechoso por científicos del Parque de la Salud, con sede en Posadas.





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