Emiliano Rigoni inauguró el marcador para el dueño de casa a los 14 minutos del primer tiempo mientras que Juan Manuel Martínez niveló el score a los 8 del complemento para el "Fortín". Los primeros movimientos del cotejo mostraron a un dueño de casa con muchas mayores ambiciones que su rival. Al equipo de Liniers le costó hacer pie y solo después de cierto inconsciente quedo del "Rey de Copas" una vez que se colocó en ventaja, logró salir del asedio al que lo sometió el conjunto de Holan en el primer cuarto de hora. Una magistral ejecución de un tiro libre con ángulo cerrado y escaso recorrido por parte de Rigoni desde la izquierda, se terminó colando por el segundo palo dejando sin chance a un atónito Assmann. La buena tarea del autor del gol sumado al aislado acompañamiento del experimentado Erviti, resultaron difíciles de controlar para una defensa velezana que se mostró insegura, de manera especial cuando el "rojo" agredió por el lado del legendario Cubero, quien no parece sentirse a gusto en la posición de central. A la hora de atacar la visita adoleció de la falta de un creativo que les permita lucirse tanto a Pavone como a Martínez, quienes en todo el primer tiempo casi no tocaron el balón. El claro penal de Figal al oriundo de Tres Sargentos al frenarle la carrera con el codo en plena área y que el contradictorio árbitro Lamolina no advirtió sobre el final de la etapa inicial, ofició de punto de inflexión de una superación en el elenco de la V azulada que se potenció en el complemento ante un "diablo" que "metió la cola" hacía el arco de Campaña, actitud precautoria que terminó pagando caro al recibir el tanto del empate luego que Martínez capturara un rebote que dio el guardavalla local ante un disparo de Zabala. Independiente procuró recuperar su hegemonía pero a esta altura un Vélez mejor escalonado y con serias apetencias de lastimar a su adversario, en contraposición a los primeros minutos del match, le fue cerrando todos los caminos. Un anfitrión, sin la capacidad aeróbica del inicio y con algunas notorias defecciones individuales, no pudo ser ni por asomo tan incisivo como en el principio concluyendo con una imagen desdibujada ante su inclemente parcialidad, que en los últimos minutos reprobó los desincronizados movimientos de su equipo en contraposición a una formación de De Felippe, que culminó redondeando una actuación satisfactoria teniendo en cuenta que en teoría su plantilla se encuentra a la zaga respecto a la de su oponente. Fuente: Agencia de Noticias NA





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