El jueves por la tarde trascendió a través de los mencionados soportes digitales la denuncia del muchacho, quien aseguraba que se encontraba en la terminal de ómnibus de Oberá cuando desconocidos le arrebataron la criatura.Si bien no existió denuncia formal, la notoriedad y gravedad del supuesto hecho obligó a los efectivos de la Unidad Regional II de Oberá a iniciar una investigación de oficio.Durante varias horas los detectives hicieron uso de los recursos públicos para esclarecer el episodio. En medio de esas pesquisas es que descubrieron que todo había sido falaz: la criatura fue hallada en perfectas condiciones junto a su madre, en la casa de una tía, en Dos de Mayo.Ante tal situación y por orden de la Justicia provincial se inició un expediente caratulado como “falsa alarma”, razón por la que el muchacho terminó detenido y alojado en una comisaría obereña, a disposición de la Justicia y con tiempo de sobra para reflexionar sobre lo que hizo.





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