El acceso creciente al mercado del Reino Unido de Gran Bretaña es -junto con el acuerdo que se negocia con otros grupos de países europeos- uno de los objetivos más ambiciosos de la Cancillería argentina, que respaldará, con énfasis, la misión multisectorial a Londres de un centenar de empresarios locales el mes próximo."Las perspectivas sobre el escenario de inversión son muy optimistas", resaltó la Cámara de Comercio Argentino Británica (CCAB), coorganizadora de la visita, que se proyecta como la más importante desde la realizada a fines de 1996. "Consideramos -añadió la cámara en su convocatoria a participar de la misión- que es una etapa ideal para profundizar el desarrollo del intercambio bilateral, promoviendo las posibilidades de exploración del mercado en el Reino Unido".Los encuentros programados en Londres tendrán lugar del 20 al 24 de marzo, a pocos días del 35° aniversario del desembarco en las Islas Malvinas, durante la última dictadura militar, y en el marco del Brexit, que consagrará el alejamiento de Gran Bretaña de la UE.Las actividades de los empresarios argentinos coincidirán con la realización del IFE (International Food & Drink Exhibition), que reunirá del 21 al 24 de marzo a unos 1.350 expositores de más de 60 países."La Argentina contará allí con un stand que promoverá los productos nacionales", dijo a esta agencia la directora ejecutiva de la CCAB, Mónica Mesz.El objetivo de la misión es, de todos modos, más amplio: "promover el intercambio comercial entre la Argentina y el Reino Unido a través de iniciativas de alto valor para la comunidad de negocios", según señaló la cámara.Los sectores convocados son: Agribusiness; Banking y Servicios Financieros; Energía; Food & Drink (alimentos y bebidas); Infraestructura; IT & Telecomunicaciones y servicios de valor agregado y Minería. Mesz reveló que "hay también muy buenas oportunidades en los sectores de educación, salud y diseño, que se explorarán en futuras misiones y contactos bilaterales".La cámara añadió que el mecanismo de asociación pública privada -de inminente reglamentación tras la sanción de la ley a fines de 2016- "será un tema transversal a varios sectores" para alentar nuevas inversiones.La agenda de la misión prevé la realización del foro "Argentina, un país con grandes posibilidades de desarrollo" el 21 de marzo, en el que habrá paneles generales y sectoriales, y que concluirá con una recepción ofrecida por el embajador argentino en el Reino Unido, Carlos Sersale Di Cerisano. Cada rubro realizará además visitas específicas: en el caso de los empresarios de agronegocios, a la NIAB (Plant Science into Practice, un centro internacional de investigación agronómica); los banqueros asistirán a la London Stock Exchange (bolsa) en la City; y los mineros a la London Metal Exchange y a compañías del rubro.En el área de Energía, en tanto, se programan visitas a las oficinas centrales de Aggreko (líder en alquiler de grupos electrógenos, que cuenta con una planta en la localidad bonaerense de Don Torcuato) y a las fábricas del grupo en Dumbarton, Escocia. Otros puntos de contacto serán con EIC Renewable, que agrupa a más 650 empresas inglesas que ofrecen bienes y servicios a las industrias de la energía en todo el mundo; y con la British Photovoltaic Association, activa promotora de la energía solar, en uno de los mayores mercados del mundo por capacidad instalada.Los empresarios del área de telecomunicaciones, en tanto, visitarán los centros de innovación de la Universidad de Bath (a dos horas y media de Londres, por carretera); y de BT, firma líder de servicios de comunicaciones con servicios de línea fija, banda ancha, productos y servicios móviles y de TV, así como servicios de TI en red.La misión argentina tiene como sponsors a las empresas petroleras Shell y Pan American Energy; British American Tobacco; la firma agropecuaria Unity S.A.; y Ale, contratista de transporte pesado, equipos de ingeniería y de instalaciones.La cámara destacó la oportunidad de "acercamiento a potenciales alianzas estratégicas con miras al logro de una efectiva relación comercial", a la vez que instó a explorar posibilidades de instalarse o invertir en el Reino Unido" y de "acceder a potenciales recursos de financiación y beneficios fiscales".Winnie PoohEl ex secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido Malcolm Rifkind reveló que en 1997, el entonces canciller argentino, Guido Di Tella –hoy, fallecido–, le <a href="http://www.lacapital.com.ar/revelan-que-di-tella-le-propuso-inglaterra-que-malvinas-sea-soberana-n1195752.html">propuso que las Islas Malvinas fueran "independientes" de ambos países</a>, aunque aclaró que las negociaciones fracasaron porque "la letra chica decía que el vicegobernante tenía que ser argentino".De acuerdo a su relato, el ex funcionario británico mantuvo dos reuniones con el hombre que ocupó el Palacio San Martín entre 1991 y 1999: la primera, en la ciudad misionera de Iguazú, y la segunda, en la residencia oficial de la Secretaría de Asuntos Exteriores en el distrito inglés de Chevening.La propuesta de Di Tella fue diseñada en el marco de la "política de seducción" que el Gobierno de Carlos Menem llevó adelante con los kelpers. Aquella estrategia había incluido en diciembre de 1998 el envío de 600 libros de cuentos del personaje Winnie the Pooh y una carta adjunta, en la que el entonces canciller trataba a los vecinos de Malvinas de "querido isleño" y aseguraba que esas historias infantiles "llenas de calor, simplicidad e ingenio pueden ayudar a construir un sentido de familia" entre el archipiélago y la Argentina.Una década más tarde, en vísperas del 25º aniversario de la recuperación de Malvinas, en marzo de 2007, el Gobierno del expresidente Néstor Kirchner dio por terminada la declaración conjunta firmada con Gran Bretaña sobre cooperación en materia de exploración y explotación de hidrocarburos en la zona del Atlántico Sur en disputa. “La decisión argentina pone fin a un instrumento en el cual el Reino Unido pretendió justificar su ilegítimo dominio” sobre las islas, afirmó el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana.Taiana convocó al embajador británico en Buenos Aires, John Hughes, para comunicarle la decisión y, horas después, la embajada británica declaró que la decisión del gobierno argentino “es una señal política en un año muy sensible, que lamentamos”.A contramano de la Casa Rosada, que no da señales de buscar una distensión en la relación bilateral, el gobierno británico –a la par que no cede un ápice en su posición intransigente en cuanto a abrir un diálogo sobre la soberanía en las islas– busca mostrarse amigable.Taiana subrayó también en marzo
de 2007 que el acuerdo suscripto en 1995 no cumplió su cometido de permitir la participación argentina en la exploración y explotación de hidrocarburos. En ese sentido, se quejó de que, además, Gran Bretaña “pretendió utilizar el acuerdo para señalar, incorrectamente, que las empresas petroleras que operaran ilegítimamente en la zona disputada, estarían protegidas contra un accionar legal de la Argentina”.




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