Un nuevo golpe a la inseguridad en Oberá fue el que dieron a última hora del jueves delincuentes desconocidos, quienes al estilo “boqueteros” lograron abrir al menos dos cajas fuertes de máxima seguridad para llevarse un monto superior a los 100 mil pesos en efectivo.En este caso, la víctima resultó ser un conocido empresario del transporte, domiciliado sobre calle Sarratea y de 72 años. Hasta anoche las autoridades intentaban dar con los autores del hecho, pero al menos hasta el cierre de esta edición no se habían informado novedades al respecto.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN en base a sus fuentes, la víctima se retiró de su vivienda, emplazada a unos 100 metros de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones (Unam), alrededor de las 19 del último jueves. Este Diario pudo saber que lo hizo para compartir una cena con allegados.La peor de las noticias para el empresario, ligado al automovilismo, tuvo lugar unas cuatro horas después, cuando regresó al inmueble. Recién entonces descubrió con sorpresa que había sido sorprendido por los malhechores. Si bien no trascendieron mayores detalles, todo indica que violentaron uno de los accesos para ganar el interior de la vivienda.Al decir de las fuentes, así llegaron hasta las dos cajas fuertes en las que la víctima y su familia guardaban el dinero, aparentemente en una de las habitaciones. Creen los especialistas que los malvivientes abrieron las mismas con elementos de corte. Una vez con el botín en sus manos, huyeron tal como llegaron, amparados en la oscuridad de la zona.Ya recuperado del shock producto de la novedad, el dueño de casa dio aviso a las autoridades. Los efectivos de la Policía provincial arribaron a la escena y procedieron al levantamiento de huellas, cuestión no menor a la hora de un futuro cotejo. También se buscaban imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, aunque por el momento ese trabajo resultaba infructuoso.El caso guarda características similares al episodio registrado hace unas dos semanas, cuando desconocidos también ingresaron por escalamiento a una distribuidora de gaseosas, abrieron un “boquete” en el techo y lograron huir llevándose consigo nada más y nada menos que la caja fuerte, en cuyo interior había una suma de dinero hasta el momento no precisada, pero que alcanzaría los 300 mil pesos.En la causa entiende el magistrado Horacio Heriberto Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Segunda Circunscripción, con asiento en Oberá, quien lleva adelante la investigación por el episodio delictivo.En Posadas, bajo la misma modalidadUna pesadilla parecida a la que vivió el empresario de Oberá fue la que también pasó un hombre de negocios de Posadas, cuando delincuentes desconocidos aprovecharon su ausencia y escaparon con una cercana a los cien mil pesos, nada más y nada menos que tras violentar su vivienda, en pleno centro posadeño.Fuentes de la investigación le contaron a PRIMERA?EDICIÓN?que el denunciante de 39 años tomó conocimiento del hecho durante los primeros minutos de ayer, en la madrugada, cuando regresó a su departamento del séptimo piso, en un edificio emplazado sobre calle 3 de Febrero.Allí descubrió que los malvivientes habían forzado la puerta de acceso del lugar para hacerse con un bolso de viaje, cuatro relojes y poco más de 100 mil pesos, divididos en dólares estadounidenses y pesos argentinos.La víctima, un empresario del rubro farmacéutico, dio aviso a las autoridades. Los uniformados arribaron a la escena y anoche continuaban tras los pasos de los autores del hecho, de los que poco se sabía aún, consignó un portavoz.El magistrado César Yaya, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Primera Circunscripción Judicial, lleva adelante las diligencias del caso, explicaron las fuentes.





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