Este domingo se cumplen 46 días desde que Yenifer Guayare (25) quedó en estado de cuadriplejia tras haber sido víctima de violencia de manos de su pareja, un fisicoculturista y propietario de un gimnasio de Oberá, que permanece detenido desde entonces. La joven, madre de un niño de cuatro años, está siendo tratada con una terapia de rehabilitación y su familia no pierde las esperanzas que recupere la movilidad. Días atrás, los amigos de Yenifer y su hermana, Yesica, organizaron el torneo de vóley “Ni una menos, todos por Yeni” en el que lograron recaudar 8.000 pesos que fueron entregados a la familia de la joven. “Cuando le llevamos la plata que se había recaudado se emocionó mucho”, contó Yesica a PRIMERA EDICIÓN.La obereña se encuentra en estado de cuadriplejia en plena etapa de rehabilitación luego de haber sufrido fractura de cervicales y ser intervenida quirúrgicamente. “No se puede mover, tiene altibajos en lo anímico, pero tenemos esperanzas de que pueda recuperar algo de movilidad”, confió su hermana.La llevó al hospital y dijo que estaba borrachaYenifer es hija de Luis Horacio Guayare, empleado de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de Oberá y de Liliana Ortt, ama de casa. Vivía con su pareja, propietario de un gimnasio céntrico de la ciudad, con quien acudió a una fiesta de fin de año en diciembre último. “Cuando salieron de la fiesta él le hizo un escena de celos y le agarró de los pelos, es lo último que se acuerda. Cayó por un golpe que le provocó la fractura. Cuando ella recuperó la conciencia, recuerda que estaba toda ensangrentada y él la sacudía. Después la llevó al hospital y la dejó ahí, le dijo a los profesionales que estaban en la guardia, que estaba alcoholizada, por lo que la dejaron ahí. Ella pedía por favor que la escuchen, que Javier (su pareja) la había golpeado y que no sentía el cuerpo, pero nadie le prestaba atención. Un guardia que la escuchaba balbucear fue el único que se acercó y le prestó atención”, recordó Yesica, fue el momento en el que se encontraron con el gravísimo cuadro que cambiaría la vida de la joven.Sesiones diarias de kinesiologíaA poco más de un mes del hecho, en Oberá, en casa de sus padres, Yenifer encara un duro y extenso proceso de rehabilitación. Las sesiones diarias de kinesiología a domicilio, generan un costo alto que la familia intenta cubrir. “Por suerte ella tiene muchos amigos, descubrimos cuánto la quieren. No tenemos palabras para agradecer el apoyo”, señaló su hermana.El Torneo de Vóley mixto “Ni una menos, todos por Yeni” realizado el último domingo tuvo como objetivos recaudar fondos, exponer la problemática y mantener el caso vivo para que se haga justicia. “Hoy es por ella, pero queremos que como mujeres, como sociedad estemos unidos para que este tipo de hechos no vuelvan a pasar. Ella está viva pero pudo haber muerto. Nuestro mensaje es que se animen a hablar. A Yenifer no la callaron y a nosotros tampoco” afirmó Belén Amarilla, una de las organizadoras del evento. El grupo de amigos anticipó que en marzo realizarán otra actividad por la joven. “En el marco del mes de la mujer, además estamos tratando de contactarnos con el colectivo Ni una Menos, para adherir a las acciones que lleven adelante” agregó Belén. Necesita una silla de ruedas Gracias a la exposición de la situación consiguieron la cama ortopédica que necesitaban. “Ahora queremos ver si podemos conseguir una silla de ruedas especial para su estado, no puede ser una silla común, debe ser para cuadripléjicos, hasta que ella pueda movilizarse porque estamos seguros que lo logrará”, subrayaron.“Ella tiene el amor de su familia y de sus amigos pero además el motorcito que es su hijo de cuatro años. El todavía no comprende bien la situación y por qué su mamá no puede moverse, es muy triste pero no podemos permitirnos decaer”.





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