La playa del arroyo Mártires, a pesar de estar habilitada solamente como solarium y no como balneario, congrega a mucha gente que de igual manera ingresa al agua, bajo la atenta mirada de los guardavidas que por precaución están dispuestos en el lugar por la comuna. En las últimas semanas, según los propios vecinos, se produjeron varios casos de inseguridad a la salida de la playa debido a la escasa iluminación existente en ese sitio. “Somos vecinos del barrio, acá sobre Chacabuco y conocemos muy bien toda esta zona. Lo que está pasando es que cuando empieza a anochecer vienen y se instalan grupos de jóvenes y se aprovechan de la gente que va saliendo de la playa. La situación está cada vez peor, va en aumento porque nadie hace nada”, explicó Roberto Insaurralde, uno de los vecinos que no dudó en contar la problemática que los aqueja.Luego, Insaurralde continuó: “Vivimos acá desde hace muchos años y conocemos a todos los que son de por acá. En el verano, por más que no esté habilitada la playa, la gente la utiliza igual para refrescarse, no queda otra alternativa para aplacar el calor”. ResponsabilidadOtro de los habituales concurrentes al Mártires, Roxana Benítez, remarcó que junto a su marido “ya hicimos el reclamo para que iluminen mejor la playa porque hay focos que no funcionan y en otros lugares directamente nunca hubo nada, siempre estuvo a oscuras. Es cierto que se robaron un par de ‘luces’ de los postes pero eso es porque no hay control de nada. Fuimos a la delegación barrial, primero de Villa Cabello y nos dijeron que teníamos que ir a Santa Rita. Allí nos atendieron muy bien, tomaron nota de todo lo que les dijimos pero nunca se acercó nadie para ver el tema ni para preguntarnos”.A su turno Juan Rodríguez también se refirió al complejo panorama que deben enfrentarse cada vez que salen de la playa y quieren regresar a sus casas. “Es muy insegura la salida y lo malo es que hay muchos menores y mujeres a los que los aprietan para sacarles cosas como celulares o las mochilas”, relató. Más adelante destacó que lo que pretenden es “que haya más presencia policial cuando empieza a bajar el sol y por supuesto, que iluminen mejor toda la zona. Sabemos que no es gente del barrio la que hace eso sino que viene de otro lado, incluso se instalan unas cuadras antes, sobre la costanera y desde allí miran todo el panorama, cuando ven la oportunidad no dudan en encarar a la gente que sale sola del lugar”.Rodríguez remarcó que “a mí me pasó con mis chicos que cuando salían y venían para casa los atajaron unos muchachos y los amenazaron que si no les daban las mochilas los iban a golpear y la verdad que no tenían nada de valor, solamente las ropas y una pelota de fútbol. Es decir por poca cosa casi ligan una paliza. Por suerte no pasó a mayores el tema y pudieron llegar hasta casa”.La playa del Mártires está ubicada en el Oeste posadeño y no está autorizado que los bañistas puedan meterse en sus aguas.Fotos: M.Colman





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