El principal sospechoso de <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/235662/violento-robo-al-juez-de-paz-de-san-ignacio.html">secuestrar y torturar al juez de Paz de San Ignacio Luis Ricardo Alcaraz (79)</a> quedó en las últimas horas seriamente comprometido en la causa, después de que la principal testigo del hecho lo señalara en rueda de reconocimiento como el sujeto que trasladaba al magistrado a punta de cuchillo hacia un cajero de la localidad.Se trata del joven de 19 años apodado “Santi”, quien permanece tras las rejas. Los otros tres involucrados, entre los que se encuentra su hermano, fueron liberados por orden del magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas, en virtud de que las pruebas que constan en el expediente no son aún suficientes para endilgarles el hecho. No obstante, siguen bajo la lupa de la Justicia provincial.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN en las últimas horas mediante sus fuentes, quienes confirmaron que fue la oficial de la Policía de Misiones que liberó al juez Alcaraz quien, en rueda de reconocimiento, no tuvo dudas y apuntó directamente contra “Santi”. Sin embargo, la mujer policía no pudo reconocer a los otros tres detenidos, razón por la que fueron puestos en libertad.De todas maneras, tanto el único detenido que ahora tiene la causa como los tres liberados permanecen imputados por el delito de “robo calificado”, mientras se analiza una potencial acusación por “privación ilegítima de la libertad”. Los tres liberados esta semana se habían declarado inocentes a la hora de la indagatoria, mientras que “Santi” había optado por guardar silencio.El episodio que investigan las autoridades tuvo lugar unos pocos minutos después de las 00 del domingo 4 de diciembre en la vivienda de calle Independencia del juez de Paz. Según la reconstrucción de los investigadores, “Santi” logró cortar la luz del inmueble y lograr así que Alcaraz saliera hacia la calle para analizar la situación del circuito eléctrico.Entonces fue sorprendido y reducido a golpes por el sospechoso quien, a punta de cuchillo, lo obligó a regresar al interior de la casa. En ese escenario, lo sometió a una sesión de torturas que incluyó cortes y otras lesiones en los miembros superiores.Así el joven logró hacerse con alrededor de 9 mil pesos y joyas que Alcaraz entregó. Sin embargo, inconforme con ese botín, cometió el error de exigirle que caminara hacia el cajero automático de la localidad, con el objetivo de extraer más dinero. Fue en ese recorrido que el delincuente y su víctima se cruzaron con la oficial de la Policía provincial, quien notó que no todo estaba bien y entró en acción. Su arrojo permitió la liberación del magistrado y la detención de “Santi” y los otros tres sospechosos imputados por el hecho.





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