El único político preso por corrupción en Misiones, Alberto “Coleco” Krysvzuk, seguirá privado de su libertad al menos hasta que la fiscal del Tribunal Penal 1 de Oberá defina una controversia que surgió entre el magistrado Gerardo Alberto Casco, juez de Instrucción de San Vicente, y el titular del ministerio público del mismo juzgado, Rodolfo Andrés Cáceres. Hace una semana, el fiscal realizó el requerimiento de elevación a juicio que procede para el cierre de la etapa de instrucción. Pero grande fue la sorpresa cuando en el mismo requerimiento dejó afuera el delito de asociación ilícita, el más grave y con mayor pena de todos los que se le imputan al exintendente de El Soberbio. Según pudo precisar PRIMERA EDICIÓN, el juez de instrucción Casco declaró su disconformidad con la novedosa calificación penal y remitió el expediente al Tribunal Penal. En esta instancia deberán dirimir si en el auto de elevación a juicio lo acusan de “asociación ilícita, peculado, fraude a la administración pública” o sólo estos dos últimos delitos. La cuestión es fundamental para la defensa de “Coleco” porque los dos delitos menores tienen penas de hasta dos años de prisión, que no son de cumplimiento efectivo, por lo que el exalcalde podría recuperar la libertad después del 2 de enero, cuando cumpla ese tiempo tras las rejas. Si se mantiene la asociación ilícita y se lo sindica como jefe de la misma, la pena mínima es de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo, por lo que seguiría preso hasta el juicio oral. En los pasillos de tribunales la cuestión está en boca de todos, ya que el fiscal que ahora lo benefició, sacándole de encima el delito más grave, fue el mismo que durante toda la instrucción argumentó a favor de cargarlo con esa calificación.En octubre, “Coleco” fue notificado de la falta de mérito en otra de las causas penales en su contra por “estafa y otros fraudes en perjuicio de la administración pública” por pago de jubilaciones “truchas”, pero todavía debe explicar el destino de fondos públicos desaparecidos en su gestión, en especial los que debió usar para construir pozos perforados en la Colonia Chafariz. En junio pasado, la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Oberá ratificó lo decidido por el juez Alarcón, que subrogaba el Juzgado de Instrucción, y le denegó la excarcelación. “Coleco” se encuentra detenido desde el 2 de enero del 2015, cuando se entregó tras protagonizar una cinematográfica fuga en medio de un tiroteo, y permanecer nueve meses prófugo.





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