La venta ambulante creció en los últimos años en esta ciudad. A pesar de que hay regulaciones para los distintos rubros de vendedores ambulantes, estas no se cumplen. Entró un proyecto de ordenanza que unificaría las normativas vigentes y le daría una herramienta al Ejecutivo “para ordenar el centro de la ciudad en lo que respecta a la venta ambulante”. Hace varios años que los vendedores ambulantes no tienen ningún tipo de condicionamientos para trabajar en la Capital de la Madera. Los últimos años surgieron muchas personas que arman sus puestos de ventas y se instalan en algún lugar del centro de la ciudad y se dedican a vender su producto. El rubro que más creció fue el de la elaboración y venta de alimentos como ser choripán y hamburguesas.Las quejas de los comerciantes no son suficientes para que el Ejecutivo municipal se ocupe de aplicar las normativas vigentes. Por un lado están los que se dedican a la venta de ropas, remedios, compact-disc y otros productos de ese tipo, y por el otro los que elaboran y venden alimentos. Hace ya casi ocho años hubo una idea de reubicar a todos los vendedores ambulantes en una especie de “placita” que estaría situada en uno de los bulevares de la avenida Miguel de Güemes. Pero ese proyecto se fue desinflando hasta quedar en la nada. Hasta se produjo allá por el 2009 o 2010 el anuncio del intendente de un acuerdo con los vendedores de llevar adelante esa idea. Luego nunca más se habló de ellos.Ahora vuelve a tomar trascendencia con la presentación de un proyecto de ordenanza que hizo efectivo la edil Renovadora Norma Méndez que intenta unificar las ordenanzas vigentes y que ella misma expuso en varias oportunidades de su alocución que “no se cumplen” y que le daría la “herramienta a la Dirección de Bromatología o quien fuera para ordenar el centro de la ciudad en lo que respecta a la venta ambulante”.La legisladora presenta su proyecto como una propuesta que especifique y regularice la venta ambulante y detalla dos tipos de ventas callejeras. Por un lado, los que son ambulantes y los otros que tienen puestos fijos. Además, le daría una herramienta para que el Ejecutivo cobre un impuesto a este tipo de comercio. Mas allá de que hay algunos que pagan un canon municipal como ser los que tienen carritos hamburgueseros u otro tipo de comidas.Por otro lado, la intención clara del proyecto es la de poner un freno al crecimiento de esta actividad y en particular la proliferación de los carritos de comidas. En este sentido hay una normativa que establece que los puestos deben ser móviles no fijos. Además deja claro el tamaño del carromato donde las personas puedan trabajar. Sin embargo, se dieron autorizaciones por parte del Ejecutivo y se puede ver que en una cuadra funcionan hasta ocho puestos, en distintos horarios, cuando deberían estar “en la avenida Güemes”, aclara. Méndez indica que “las normativas de la venta ambulante existen en nuestra ciudad, pero se necesitaría una ordenanza más amplia. Una regularización de la actividad comercial ambulante y requisitos para ejercer el comercio ambulante de San Vicente·.El proyecto pasó a comisión del Concejo Deliberante y va a ser evaluado recién el año próximo.





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