Los múltiples tatuajes de David Beckham cobran vida. La tinta se diluye para convertirse en un bebé llorando ante los chillidos de un adulto. O en una niña gritando de pánico al ser raptada. Las imágenes dibujadas en el torso desnudo del exfutbolista británico tienen como tema de fondo la nana "Duérmete, niño", aunque con una melodía más tétrica. Beckham es el protagonista de este cortometraje de 1 minuto y ocho segundos que forma parte de una campaña de Unicef con la que intenta ilustrar la terrible realidad a la que se enfrentan los niños que sufren violencia infantil.“La violencia contra los niños los marca para siempre. Es inaceptable. Acabemos con ella”, sentencia el inglés, al que se ve sentado en una habitación completamente negra donde solo resalta su atlética figura. El embajador de Buena Voluntad de Unicef deja claro, una vez más, el compromiso que asumió en 2005 cuando aceptó el cargo: “Cuando lancé la fundación 7 Fund con Unicef, me comprometí a hacer todo lo posible para lograr que el mundo sea un lugar más seguro para los niños y hablar sobre temas que están teniendo consecuencias devastadoras en las vidas de los niños. Uno de esos temas es la violencia. Cada cinco minutos, en algún lugar del mundo, un niño muere a causa de la violencia. Millones más están en peligro de sufrir daños físicos, emocionales y sexuales que podrían destruir su infancia para siempre”.Durante los pocos más de 60 segundos que dura el vídeo, los tatuajes de Beckham se convierten en dibujos animados que ejemplifican las cicatrices que deja la violencia y el abuso en la vida de quienes lo padecen. Desde Unicef aseguran que las animaciones representan todas las formas más comunes de la violencia que los más pequeños tienen que sufrir “en aquellos espacios donde deberían estar seguros: sus casas, sus escuelas, en Internet y en sus comunidades”.Fuente: diario El País (España)





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