El 30 de noviembre de 1783, el virrey Juan José de Vértiz y Salcedo mandó crear una Casa de Comedias. El Teatro de la Ranchería recibió ese nombre porque allí se encontraba la ranchería de los jesuitas (construcciones donde se alojaban los negros). En la Botica de Los Angelitos (Chacabuco y Alsina) se ponía un farol para anunciar las funciones. Funcionó en las calles Perú y Alsina hasta que un incendio lo destruyó por completo en 1792. Desde ese año hasta la construcción del Teatro Coliseo en 1804, Buenos Aires permaneció sin teatro, pero la actividad se realizaba en cualquier lugar adecuado y accesible a los asistentes. En 1959, la Ley 14.800 declaró de interés nacional a la actividad teatral en todas sus formas y ramas.
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