Un total de tres colectivos repletos de familias -con todas sus pertenencias en manos- debían salir cerca de las 23 de este lunes desde un asentamiento informal en zona del Autódromo, con destino a un predio del Iprodha, lindante a Prosol II en Itaembé Miní. Pero, no lo pudieron concretar por la oposición de vecinos del barrio Terrazas. Cuando los lugareños se enteraron del operativo con apoyo de medio centenar de policías que habría solicitado el Ministerio de Derechos Humanos provincial (de acuerdo a un uniformado que estaba a cargo de los efectivos), se generó un profundo malestar que inmediatamente se transformó en tenaz rechazo de los vecinos, quienes salieron de sus casas hacia el lote en pugna, desde donde resistieron el ingreso, realizando una vigilia en el lugar.En un horario extraño y poco usual (la medianoche), al menos para concretar una adjudicación oficia de tierras, unos 50 policías se presentaron en el terreno de Itaembé para custodiar a las familias que tenían previsto llegar. Se trata de las parcelas del barrio donde hace algunas semanas fueron eje de conflicto por este mismo tema, e inclusive la Justicia había intervenido tras la denuncia de los vecinos. De hecho, oficialmente Santiago Ros, titular del Iprodha (organismo a cargo de las tierras en cuestión) había asegurado a PRIMERA EDICIÓN que los lotes se van a entregar de acuerdo a las políticas de viviendas existentes en la Provincia por adjudicación mediante sorteo y el cobro de cuotas, dejando en claro que no se trataba de una “donación”. El clima que se vivió en el lugar fue de tensión extrema, que en parte continua por estas horas, porque no se sabe si habrá otro operativo que madrugue a los habitantes de la zona.Más allá de la necesidad de solucionar la demanda cada vez mayor de tierras para quienes no las tienen y la posterior construcción de un techo; la forma elegida no fue la mejor y sólo consiguió tensar más la mala relación con los adjudicatarios de viviendas del lugar.En diálogo con este Diario, los vecinos autoconvocados, definieron lo vivido como “enfrentamiento de pobres contra pobres”, criticaron duramente el intento de ocupación porque no solamente los terrenos no están en condiciones de ser habitados (las obras de servicio luz, agua y cloaca no se concluyeron), sino por la forma, de madrugada y sin ninguna formalidad como por ejemplo número de adjudicación por sorteo y título de propiedad.La ministra de DDHH, Lilian Marchesini admitió en Radio República: “hubo cierto estado de pánico de los vecinos. No había ningún plan de ocupación”. Agregó que: “Nuestra concepción social es estar cerca de las personas necesitadas (que son muchas) en este tan complejo marco económico nacional”. “Uy, pretenden instalar una villa dicen algunos. No es así, nosotros buscamos soluciones sociales a más de 80 flias con muchos niños”, aseguró la funcionaria.Desde el Iprodha, no quisieron realizar declaraciones al respecto. Desde la Rosadita, trascendió que para el operativo de la madrugada del martes no hubo instrucciones desde las autoridades para concretar el mismo. ¿Para qué fue la Policía con tantos efectivos? Algunos funcionarios deslizaron que la intención era “evitar una toma”.





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