Desde la sociedad sanvicentina se organizaron dos grupos de vecinos que trabajan para rescatar a mascotas enfermas, maltratadas, heridas o abandonadas. Todo lo hacen por el amor a los animales. Ponen dinero de sus bolsillos para los gastos de combustibles y el tratamiento en las veterinarias privadas, mientras en el Concejo Deliberante duerme un proyecto para pedir un profesional más en la Dirección de Bromatología y otros proyectos que buscan proteger a los animales. El mismo intendente se comprometió personalmente en ayudarlos, cosa que no hizo. Este año la Dirección de Bromatología y Zoonosis no hizo la campaña de castración en los barrios y aducen que no tienen los elementos.María Elena Ovalle es una docente que hace unos años se juntó con otras personas y formaron un grupo de trabajo que se autodenominan “grupo mascotero de San Vicente”. Hoy ya están identificados en la sociedad y la gente lo busca para hacerle conocer los maltratos a los animales que ven, perros y gatos que encuentran heridos o enfermos y también cuando quieren deshacerse de sus mascotas.Ovalle se siente indignada con la política que implementa el estado municipal con las mascotas. Denuncia “no recibimos ayuda monetaria del Gobierno municipal para el combustible de la camioneta Fiorino modelo 94 que fue donada para nuestro trabajo de acarreo de mascotas por el empresario Juan C. Losarco, quien aparte paga el seguro de la mismo. Lo único que contamos por parte de la municipalidad es la atención los lunes y martes por la mañana del veterinario de bromatología, que castran entre cinco a siete mascotas por cada uno de esos días y en ese horario atiende las emergencias que le llevamos. Pero hace unos meses atrás no lo hacían por falta de ketamina (anestesia). Y si hay una emergencia -animales atropellados, quemados, agusanados, macheteados- fuera del horario de atención del profesional ya sea por la tarde o días feriados y fines de semanas, tenemos que recurrir a veterinarios privados que nos hacen el favor de atender y cobrar un precio especial”.Mientras los protectores de los animales de San Vicente hacen estas tareas en favor de las mascotas, duermen varios proyectos en el Concejo Deliberante que podrían favorecer la salud de los animales. Uno de ellos es poner un nuevo profesional veterinario en la Dirección de Bromatología para que atienda en horarios encontrados con el otro profesional o los fines de semanas. Otro proyecto que está hace varios meses es el que presentaron un grupo de jóvenes para que haya una Ordenanza de control y protección de animales y refugio transitorio para los mismos. Por otro lado hay un proyecto de ordenanza que pretende regular la tenencia de mascotas y establecer una serie de controles para optimizar el control de animales en la ciudad.El municipio no realizó este año la campaña de castración, desparasitación y vacunación en los barrios de la Capital de la Madera, como lo implementó el año pasado. Con este programa el municipio recorrió el año pasado, un año electoral, una decena de barrios brindando el servicio de castración, desparasitación y vacunación. Se castraron en los barrios que visitaron más de 350 mascotas. Para este año la excusa fue que “no tenemos vacunas, ni anestesia”, dijo una fuente del sector. Ovalle lamentó además que “el mismo intendente nos dijo en alguna oportunidad si necesitan algo avisen, pero no nos atienden. La gente en la calle también nos palmea la espalda por el trabajo que realizamos y se ofrecen en ayudar, pero son algunos los que nos dan una mano. Si nos tiran los animales en nuestras casas para que hagamos algo con ellos, muchos de ellos enfermos o heridos”.





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