POSADAS. El mejor premio para cualquier lector es el placer de conocer historias, lugares y mundos diferentes a los que se llega a través de los puentes imaginarios que emergen de los libros. Es saber que estas historias cobran vida cuando son leídas. Pero en un mundo cada vez más multimedial, ¿cómo hacemos para motivar a los niños a leer y a disfrutar de la lectura? En 2013, PRIMERA EDICIÓN quiso sumarse al desafío de las familias, las escuelas y los maestros que fomentan la lectura desde la más temprana edad. Así nació el programa de responsabilidad social empresaria “Medalla de honor al niño lector misionero” cuyo propósito es poner nuestro granito de arena para facilitar la educación de niños críticos, creativos y libres. Un paso a la vezEse primer año, entregamos 100 medallas a las escuelas que aceptaron el desafío de seleccionar al mejor lector de tercero, cuarto y quinto grado. PRIMERA EDICIÓN, a través de su suplemento educativo infantil “Dale!” (que sale todos los lunes), editado por Rosana Nielsen; y del Departamento de Marketing, a cargo de Amalia Benítez vio crecer este programa de la mano de los maestros de toda la provincia que, cada año, lo hacen más parte de su escuela. Es así que en 2016 entregamos 400 medallas y soñamos con dar un nuevo paso, en calidad y cantidad, para 2017. “El primer año que entregamos las medallas de honor a las escuelas para que cada docente, según sus propios criterios, premiara al mejor niño lector de su grado se generó sólo un pase de manos de esta distinción. Pero eso cambió sustancialmente en estos últimos tres años, las escuelas ya no se limitan a entregar las medallas, la mayoría organiza numerosas actividades en torno a la lectura, como concursos, títeres o teatro, donde la premiación es sólo el cierre de estas fiestas de toda la comunidad educativa. Estamos felices de formar parte de estas experiencias escolares y no dejamos de aprender de éstas. Por eso, tratamos de adaptarnos a las necesidades de cada escuela, por ejemplo, la 587 y la 633, ambas de Campo Ramón, tienen talleres de lectura los sábados para que los niños del nivel inicial aprendan a leer antes de terminar el jardín. ¿Cómo no vamos a facilitarles medallas para los más pequeños?”, contó la editora del “Dale!”. Por eso, para facilitar la organización de estas actividades en cada escuela, en 2017 se entregarán las medallas de honor a partir de julio. Un gran colaborador de este proyecto es el programa “Caleidoscopio” que se emite los sábados a las 11 en Canal 12 y que tiene un espacio propio en el suplemento “Dale!”. Hasta 2017Desde PRIMERA EDICIÓN agradecemos el acompañamiento de las escuelas misioneras, especialmente a las instituciones que participan del programa desde 2013, como la Escuela 729 del barrio Yacyretá. También damos la bienvenida a los establecimientos educativos que se sumaron este año, incluida la escuela correntina del Paraje Punta de Oro, la 73, de la localidad de San Carlos. Nuestra más profunda gratitud a las escuelas de Posadas (464, 675, 43, IAMM, 699, Jardín Modelo, Instituto Horacio Quiroga, 3, Colegio del Carmen 871, Normal Estados Unidos del Brasil, Instituto San Basilio Magno, 205, 48, 857, 219 y 110); a las del interior de la provincia (Instituto Nuestra Señora de Fátima de Garupá, Instituto San Miguel de Eldorado, Escuela 304 de Oberá, 61 de Leandro N. Alem, 587 de Campo Ramón, 336 de Puerto Libertad, 459 de Campo Grande, 633 de Campo Ramón, Instituto Emannuel de Oberá, 479 de San Vicente, 467 de Caraguatay, 85 de Garupá y 857 de Garupá), especialmente a las que debieron recorrer grandes distancias para buscar las medallas para sus alumnos. Volveremos a encontrarnos en 2017. Nos une la pasión en la lectura. Comunicándonos mejorLa Escuela 110 realizó este viernes el cierre del proyecto institucional “Comunicándonos mejor” y en ese marco entregó las medallas de honor al “Niño lector misionero” de PRIMERA EDICIÓN. En diálogo con este Diario, la vicedirectora de la institución, Claudia Alessio, contó que el proyecto nació como una respuesta para ayudar a los alumnos a mejorar la comprensión lectora y producción de textos. “Realizamos talleres los lunes, con casi todos los grados. Se realizaba un módulo de trabajo con distintas actividades que tienen que ver con la lectura de cuentos, incluso vinieron las abuelas del Pami a contarles cuentos a los chicos, trabajaron sobre la comprensión lectora. También contamos con títeres y obras de teatro que se realizan en esos talleres”.Señaló que el proyecto se implementa desde 2015 y “este año lo fuimos reestructurando y agregando nuevas actividades para que los chicos no se aburran. Porque si seguimos siempre una misma rutina, los docentes no tienen buenos frutos. En ese sentido, las medallas juegan un papel importante, porque todo el mundo quería llevarse medallas. Todos se llevan su mención, su diploma, pero sólo uno la medalla”. Según destacó la docente “estos talleres mejoraron notablemente el hábito lector de los niños de primero a séptimo grado. En las aulas forman rincones de lectura, los chicos que terminan sus actividades de la currícula, los contenidos que tienen que dar y ya resolvieron las tareas, se van a su rinconcito, agarran un libro de cuentos o revistas, porque todo forma parte de la biblioteca áulica que está plenamente usada, porque los libros son tocados por ellos”.





Discussion about this post