Todos los autores que hemos citado hasta aquí, coinciden en que la meditación produce cambios positivos en las personas. También vimos que la neurociencia actual revela lo que ocurre en el cerebro al meditar: sus áreas asociadas con el estrés se ralentizan y las relacionadas con los sentimientos de alegría, paz y compasión se activan.Entonces, empezamos a reconocer que “la meditación es un estado natural, una corriente de consciencia que se abriría a nosotros si la dejásemos”, como decía Sivananda, agregando que nos han enseñado siempre a mirar el mundo externo y no el interno. Y así hemos perdido la facultad de la introspección. “Girar la mente hacia adentro para que entre en contacto con su propia naturaleza. Eso es Raja Yoga”.Y ese es el punto. Siempre proponemos no olvidar el origen y permanencia de nuestra práctica, porque la meditación es una octava parte del sendero del Yoga, la filosofía práctica de vida para reencontrarnos con las propias y naturales fuentes. Sus procedimientos y efectos han sido estudiados desde antiguo por los yoguis, hasta que fueron sistematizados por el Sabio Patanjali, en lo que conocemos como Raja Yoga o Yoga Real. Sustentado en el Ashtanga Yoga: ocho (ash) pasos o peldaños (anga) para llegar a la meta, el Samadhi, que es la unión (Yoga) con nuestra verdadera naturaleza.Las reglas y preceptos de los dos primeros pasos constituyen un código moral y ético muy sólido y profundo, de alcance universal, seguido de los grados necesarios y complementarios encaminados hacia la citada meta. Estos son los ocho pasos:1) YAMA: No dañar, no robar, no mentir, no codiciar y mantener continencia o sexualidad ordenada; 2) NIYAMA: Pureza física y mental, contentamiento, austeridad, estudio y aceptación de la Voluntad Superior; 3) ASANA: Postura física estable; 4) PRANAYAMA: Control respiratorio de la energía vital; 5) PRATYAHARA: Retracción de los sentidos; 6) DHARANA: Concentración; 7) DHYANA: Meditación, contemplación total; 8) SAMADHI: La unión (Yoga) con nuestro Ser Superior, la reunión del microcosmos con el macrocosmos, la Iluminación, la Dicha (Ananda).Ramiro Calle nos dice que el Samadhi es experiencia profunda de ser, es énstasis, es el estado más alto de consciencia. Por eso “la meditación es el arte de detenerse y ser”, es la práctica medular del Raja Yoga, “para que la consciencia intensificada y clara nos conduzca a la percepción pura, la cognición precisa y la acción diestra”.Así, el Yoga Real, cuya expresión psicofísica es el Hatha Yoga, “nos enseña a cuidar, adiestrar, sanear y dirigir la mente. Y si hubiera muchas mentes bien guiadas por la lucidez, la compasión y la generosidad, cambiaría la faz del mundo.”Y ahora, aquí, en la hora de Yoga, en la colchoneta, estamos vivenciando plenamente lo que José María Ansaldi decía: “la meditación es simple, natural, sin esfuerzo y efectiva, porque mientras el cuerpo descansa profundamente, la mente se expande y la consciencia se ilumina. Aún con 5 minutos podemos cambiar las 24 horas del día. Y desde ese estado de “reposo alerta” profundamente revitalizante, la mente se irá haciendo meditativa de forma natural”. Namasté.ColaboraAna Laborde Profesora de Yoga [email protected]





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