Con un gran éxito de convocatoria y proyecciones audiovisuales finalizó el segundo Festival de Cine Internacional de las Tres Fronteras que se realizó en la Ciudad de las Cataratas y que tuvo como ganadora como mejor película de ficción a la ecuatoriana Alba, de Ana Cristina Barragán, mientras que el mejor Cortometraje Regional fue La Canoa de Ulises de Diego Fió. La chilena Pepa San Martín fue elegida como mejor directora por el filme “Rara”.El encuentro que se realizó entre el 29 de octubre y el 5 de noviembre congregó a más de 6 mil personas, quienes pudieron disfrutar del mejor cine del país con la proyección de setenta películas en competición y otras tantas en proyección. La ceremonia de cierre se realizó ayer a las 19, en el Hotel Casino Iguazú y contó con la entrega de premios y reconocimiento a los mejores filmes y productores que participaron del encuentro.A pesar de un inicio lluvioso del festival, éste contó con una gran presencia de visitantes quienes se acercaron hasta el predio ubicado al aire libre en la Prefectura Naval Argentina para descubrir la magia del mejor cine del país con una cartelera variada que contó con: cortometrajes nacionales e internacionales, largos de ficción, documentales y una sección especial de terror y cine fantástico. Además, durante las funciones, el público pudo acercarse y charlar con directores, actores nacionales e internacionales, más otros integrantes los distintos equipos técnicos presentes en el lugar y conocer cada proyecto de dichas personalidades del espectáculo.La segunda edición del festival de cine, tuvo el apoyo de las autoridades locales, quienes trabajaron conjuntamente con varios actores sociales para poner de manifiesto la riqueza cultural de la región fronteriza a través del arte cinematográfico. Por otra parte, cabe recordar que hace más de cuarenta años, Puerto Iguazú no cuenta con un cine propio y que, gracias a este festival, se abrió el camino para hacerlo, acercando el séptimo arte a sus habitantes, permitiendo que tanto los lugareños como las localidades vecinas del norte de la provincia participen, durante una semana, de la experiencia.En este sentido, el actor Juan Palomino quien junto a Daniel Valenzuela, son los creadores del festival, destacaron el apoyo del Gobierno provincial y lo más valioso, la participación de la gente quien luego de cuarenta años vuelve a disfrutar de una sala de cine como la Sala Incaa emplazada en el Ente de Turismo de Iguazú (Iturem).Por otra parte, la ciudad que es sede en encuentro cinematográfico y el predio donde se realiza el mismo, son el marco ideal para esta propuesta cultural que viene a sumarse a los atractivos turísticos de la provincia de Misiones.Talleres y actividades extrasAlgunos de los talleres que se realizaron para toda la comunidad, como parte de las actividades adicionales del festival fueron el taller de “Canto nativo” a cargo de Charo Bogarín y el taller de “Efectos especiales” de Franco Burattini. Además, se realizó la presentación del libro “Del espectador al turista: un viaje por Misiones” de Javier Alejandro Helin y María Natalia Batista.También, luego de tener la oportunidad de compartir con los protagonistas los “detrás de escena”, y debates de cada película, se puede visitar las Muestras Itinerantes que, como dato curioso, cuentan con proyecciones desde la misma locación donde se filmó la película, o en un lugar que mantiene una relación directa con la misma, como la aldea Perutí o el filme para chicos Siesta Z.Proyecto SocialComo propuesta social del festival, los organizadores llevaron las películas a distintos rincones de la provincia de Misiones. Sitios adonde el cine, quizás, no había llegado nunca como la comunidad mbya guaraní en la aldea Perutí. La aldea Mby-á guaraní, a 150 kilómetros de Iguazú, se reunió este martes para ver la película “Postas de la memoria” del director platense Fernando Cola. Una parte del documental hace alusión a la lucha de la comunidad contra el desmonte. Bajo las estrellas, más de 400 personas se reunieron en la escuela de la comunidad para ver en las sillas del colegio, en un tronquito o en el suelo la película. En varios pasajes del documental los habitantes de la comunidad se veían en la pantalla y les causaba asombro y risas. La cacique segunda, Laureana Núñez, dedicó unas palabras de agradecimiento a los organizadores del festival y al director por regalarles esa noche de cine.Un diablo en el cine Uno de los grandes protagonistas de las dos ediciones del festival fue el director Nicanor Loreti quien llevó a la pantalla grande películas como “Diablo” y “Kryptonita” resaltó la continuidad del la gran fiesta del cine internacional en la tierra colorada y la calidad de las proyecciones audiovisuales. “Estoy contento porque fui parte del festival en la primera edición donde fui parte del equipo de programación, y me siento parte porque esta vez estoy como jurado y que ‘Kryptonita’ fuera la película de apertura” sobre la segunda edición del festival el profesional agregó: “Está bueno que el festival crezca y se arme una segunda edición con más invitados. Hacer un festival es un milagro y que siga, porque escuché de muchísimos festivales que pasaron una sola vez. Está bueno el lugar y la programación. Me tocó ser jurado en cortos regionales y hay un nivel muy bueno, muchos me sorprendieron, cuando uno está acostumbrado a ver cortometrajes de producción que hay historias breves con cortos regionales, muchas veces tienen menos dinero y suele haber una diferencia abismal y acá había material que estaba mucho más a la altura”.El profesional comentó su experiencia como jurado del certamen y explicó que el éxito de una producción radica en no buscar nada fuera de lo normal, sino simplemente saber contar una historia y que esta sorprenda, “ver una historia bien contada, no es necesariamente que tenga que reinventar la historia del cine, a veces hay gente que siente que tiene que poner su vida en un corto y poner todo lo que siempre quiso hacer, pero simplemente quizás se trate de agarrar la historia que querés contar y contarla de la mejor manera”.Con respecto a sus últimas producciones y la elección del público, el director contó: “Para mí es un lujo que la gente tenga ganas de ver lo que vos hiciste, en un punto algo bueno que tiene el cine cuando hacés una obra y después el público elige si quiere ver o no, vos tenés que tratar de encontrar las herramientas para que la gente las vea”. En este sentido explicó que en ocasiones la gente no va a ir a ver una producción simplemente porque existe sino que tiene que generar un interés previo. “tuvimos la suerte de que Kryptonita tuvo cierta exposición, entonces genera un interés por parte de los actores involucrados y la temática” el filme de Loreti se proyectó en la apertura del festival. Con respecto al éxito de su película “Diablo” el director contó sobre su g
usto por las películas de boxeo y en particular por la película argentina “Gatica” de Leonardo Favio. “Me gusta mucho las películas de boxeo y lo que representa, en el comienzo del mismo tiene un homenaje a Toro Salvaje Gatica”.El profesional también se refirió a los jóvenes que comienzan a trabajar en el mundo del séptimo arte: “Cuando hablo con gente que quiere trabajar en cine, hoy tenés muchas herramientas que te facilitan hacer una película, esto antes no pasaba, hay un montón de herramientas que te permiten hacer un poco lo que quieras. Confíen en lo que quieren contar, porque es lo único que te va a salir bien. Si hacés algo pensando en pegarla, lo más probable es que falles, no hay una fórmula real, en general las cosas si tienen algún tipo de suceso es porque lo que pensaste era algo que no se había hecho”. En este tema hizo referencia a la película argentina Nueve Reinas protagonizada por Ricardo Darín. “Ellos hicieron una inflexión en el cine argentino, fue un riesgo porque Darín no era Darín antes de Nueve Reinas. No se había hecho una película así, ese realismo y con el género picaresco, parecido desde el punto de vista como las películas norteamericanas, pero con identidad argentina y cambió todo. La película no estaba pensada para eso, porque el guión salió de un concurso, en un punto me parece que hay que tratar de encontrar un lenguaje propio y no estar buscando cual es el ángulo para llegar, porque nunca llegás a ningún lado”, finalizó. Tiempos difíciles para la culturaEl director Maximiliano González, oriundo de Iguazú, tuvo una mirada crítica con respecto a los cambios en la política nacional que afecta a los espacios culturales y resaltó el esfuerzo que se realiza para la conformación del segundo festival de cine. “Me encontré con que se había cambiado la sede y eso perjudicó un poco la jornada inaugural, porque la gente no sabía donde ir, me parece que es un espacio que hay que seguir disfrutando y construyendo para que la gente se acerque y tenga la oportunidad de ver distintos tipos de películas, conozco bastante la realidad del lugar y sé la dificultad que es generar estos espacios. Esto es un trabajo de construcción de muchos años, también hace falta que la gente se apropie del lugar, porque toda mi vida he escuchado del reclamo de que acá no hay un cine, cuando existe una oportunidad, la gente tiene que responder y apropiarse de ese lugar, pero obviamente estos espacios de cultura son necesarios e dispensables para la formación del público y que se puedan mostrar un montón de obras”.Por otra parte se mostró pesimista sobre las falencias a nivel nacional con respecto a las políticas en materia de cultura. “No soy optimista para nada, creo que hay muestras de retrocesos importantes, típicos de los gobiernos neoliberales, donde los primeros factores que ataca es la cultura y lo que sea diversidad. Tratan de hacer desaparecer algunas cosas y centralizar la producción en otras, no soy optimista para nada, lo que no quita que vamos a seguir haciendo películas como sea, porque es lo hemos nacido para hacer y las hemos hecho en situaciones difíciles y las seguiremos haciendo, pero el panorama es bastante feo en ese sentido” expresó. En la actualidad, el director y guionista llevó adelante a fines del año pasado, la filmación de la serie “Mis noches sin ti” ambientada en el Buenos Aires de 1947 y que tiene como protagonistas a Arnaldo André, Víctor Laplace, Lorenzo Quinteros, María Onetto, entre otras figuras y que pertenece a la segunda parte de su primera producción “La riña”, aunque no descarta volver a realizar algún filme para la pantalla grande.GanadoresEl palmarés del 2º Festival Internacional de Cine de las Tres Fronteras distinguió como mejor película de ficción a la ecuatoriana Alba, de Ana Cristina Barragán. Mientras que el jurado integrado por los realizadores Fernando Spiner, Juan Martín Hsu, Lorena Muñoz, Natalia Smirnoff y Tana Schembori eligió a la chilena Pepa San Martín por “Rara” como Mejor Directora.Los rubros actorales fueron ex aequo en ambas categorías. Las mejores actrices fueron Celeste Gérez, por “Cómo funcionan casi todas las cosas” y Érica Rivas, por “La luz incidente”, en actuación masculina se premió a Emilio Barreto por “Guaraní”, y a Diego Velázquez por “La larga noche de Francisco Sanctis”. Finalmente, “Guaraní”, de Luis Zorraquín, y “Clever”, de los uruguayos Guillermo Madeiro y Federico Borgia, obtuvieron menciones especiales.En el rubro documental, cuyo jurado integraron Andrés Tambornino, Catalina Vergara Arthur, Hugo Castro Fau, Juan Guillermo Ramírez Gómez y Maximiliano González, distinguió a “Los cuerpos dóciles”, de Matías Scarvacci y Diego Gachassin. La mejor dirección se la llevó Mariana Aruti por “El Padre”. Las menciones fueron para “Genoveva”, de la chilena Paola Castillo y “Raídos” de Diego Marcone.“Amazonas” del boliviano Carlos Piñeiro se impuso como Mejor Corto Internacional y Mejor Director, con mención a “Cuchipanderos” de Agostina Guala. El jurado lo integraron Belén Bianco, Guillermo Rovira y Joao Fleck. El Mejor Cortometraje Regional fue “La Canoa de Ulises de Diego Fió”; como mejor director fue elegido Judith Battaglia por “El pez ha muerto”. El jurado estuvo compuesto por Natacha Valerga, Nicanor Loreti y Oriana Castro. Entregó una mención a Matías y Jerónimo de Papu Curotto.Esta edición del Festival de las Tres Fronteras profundizó en su raíz latinoamericana que le dio origen, generando una programación que reflejó las distintas perspectivas del cine actual, tanto en las ficciones, documentales y cortometrajes buscando el equilibrio entre la calidad, la esencia popular de este arte y dándole oportunidad a películas de naciones hermanas de Latinoamérica que muchas veces no cuentan con la pantalla que merecen en nuestro cine.Este año se sumó al festival la sección especial de Cine Fantástico y de Terror como una manera de apoyar el esfuerzo de los cineastas latinoamericanos que de manera tenaz han logrado para este cine popularidad y prestigio. Además, esta edición del festival homenajeó a Leonardo Favio, uno de los referentes de nuestro encuentro por su grandeza como cineasta y su sensibilidad popular.Se pudieron disfrutar de distintas actividades dedicadas a Favio, donde se destacó el estreno de una entrevista producto del making of de Aniceto, inédita hasta ahora, realizada por el director Eduardo Pinto, y el documental Favio, Crónica de un director de Alejandro Venturini.





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