El cacique de la comunidad guaraní Chafariz, Vicente Méndez, denunció que las fundaciones Guaraní Hilfe de Alemania y Fundación Solidaria Misionera recaudan dinero en nombre de su comunidad e impiden a las familias de Chafariz ingresar y usar la sala de primeros auxilios, la carpintería y el albergue que supuestamente se construyeron para ellos. Estas fundaciones tienen en Picada Guaraní (El Soberbio) una chacra donde se construyó una carpintería, una sala de primeros auxilios y un albergue. Pero todos estos servicios están cerrados “cuando debían estar al servicio de nuestra comunidad, que está a 2.000 metros de Picada Guaraní”, destacó el cacique en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.“No respetan nuestra forma de vida y nuestro idioma”Según constató este Diario, la Fundación Solidaria Misionera tiene su domicilio en la Picada Guaraní en el kilómetro 19 de la ruta provincial 13. Allí montó su módulo de operaciones para desembarcar a las comunidades aborígenes de la provincia, pero particularmente a la aldea Chafariz. Fundación Solidaria Misionera es un apéndice de la Fundación Guaraní Hilfe que tiene su sede en Alemania y es manejada por un matrimonio de ese país. La denuncia de Méndez es porque su comunidad no es beneficiada con los bienes que ambas fundaciones tienen en la zona.El cacique Vicente Méndez, de 29 años, denunció que en la Picada Guaraní la Fundación Solidaria Misionera tiene inversiones que hicieron para su comunidad pero no le son permitidas utilizar. “En el predio que está al lado de la Escuela 905 hay una casa para guardar miel, una carpintería, una sala de primeros auxilios con sala de internación, un albergue y un invernadero. Todo eso se hizo con plata que recaudan en Alemania para nosotros.El albergue debería ser usado por nuestros chicos de la aldea para que se queden durante los días de clases y no nos permiten utilizarlos, nadie los usa. Cuando estaba listo, dijeron que los que se quedan ahí no deben hablar nuestro idioma. No respetan nuestra forma de vida y nuestro idioma”, advirtió el cacique.Vale recordar que los niños de la comunidad Chafariz fueron noticia provincial y nacional en los últimos días cuando los medios reflejaron que deben cruzar todos los días un caudaloso arroyo para poder ir a la escuela. Lo que no se habló entonces fue del albergue y del puente que esta fundación alemana y su apéndice local comenzaron a construir sin consulta previa con la comunidad (y luego pararon) en un lugar que las favorecía, pero no a las familias mbya. “Trajeron algunas cositas y se sacaron fotos”Según recordaron los guaraníes de Chafariz, “los alemanes (así llaman al matrimonio Hiltron y Herber), llegaron a la aldea en 2007 y se comprometieron en trabajar para mejorar la calidad de vida de sus integrantes. Ya habían estado en otras comunidades mbya. Ellos llegaron a unas diez comunidades aborígenes y en todas hicieron lo mismo. Son unas personas de Alemania que recaudan dinero para nosotros pero no nos dan. En 2007 vinieron a Chafariz y se presentaron como gente que querían ayudar a los pueblos originarios y nosotros les creímos. Primero trajeron algunas cositas y se sacaron fotos con nosotros y así comenzó todo”, denunció el cacique.Según el relato de Méndez, el matrimonio alemán llego a Misiones hace unos treinta años y comenzaron a trabajar con las algunas aldeas aborígenes. Las comunidades donde estuvieron fueron Ara Poty en Colonia Aurora, Chafariz e Igua Porá en San Vicente, Yeyi y La Granja en El Soberbio, Pindo Pty en el Fisco El Soberbio, Caramelito y Ita Piru en Ruta 15 y Arroyo Anta en Montecarlo. “Comienzan haciendo algunos regalitos y después sólo visitan y se sacan fotos. Cuando la gente de la aldea comienza a reclamar, ellos se van a otra parte. Buscan a otra aldea para hacer lo mismo”, cuestionó. “En nuestra comunidad llegaron en el año 2007, sacaron fotos, el cacique que estaba antes los aceptó porque eran dos personas jubiladas y querían hacer el bien para nuestra gente y ayudarnos. Ellos ponen el presidente de la Fundación Solidaria Misionera y lo cambian cuando quieren. Cuando un presidente de la fundación quiere hacer obras para nosotros, ellos vienen y cambian. Así pasó varias veces. Ahora el presidente actual de la fundación, se compró un terreno frente a la escuela y se hizo una casa de material. Ellos no nos quieren a los pueblos originarios, a mí me odian, son discriminadores. Esa plata juntaron allá en Alemania para hacer cosas para nosotros y se benefician ellos, eso es lo que denunciamos”, advirtió. “Nos dijeron que la carpintería era para nosotros” “La carpintería fue hecha para nosotros. Cuando hicieron eso, dijeron que era para que nosotros y nuestros chicos aprendiéramos a hacer muebles para nosotros y para vender, sin embargo nunca un originario trabajó allí”, confirmó el cacique.Según relató Méndez, los dueños de la fundación de Alemania (Hiltron y Herber) se compraron tierras del otro lado del arroyo (San Vicente) y comenzaron a hacer un puente. Dijeron que era para nosotros, para que pudiéremos venir a la escuela, pero no es así. Nosotros le dijimos que ese puente no nos sirve, que queríamos que lo hicieran unos mil metros para abajo, donde está la aldea, pero ellos comenzaron a hacer allí por el predio que tienen al otro lado. Eso muestra que las cosas que hacen son para su beneficio.En Alemania, ellos dicen que es para nosotros y consiguen plata, pero acá hacen cosas para ellos. Ni siquiera nos consultaron donde queríamos hacer el puente. Hicieron las columnas ahí porque tienen tierra del otro lado y decidieron parar la obra cuando les dijimos que no queríamos ese lugar para el puente, nunca nos habían consultado qué queríamos”. "Nos prometieron una escuelita y baños"También el cacique de la comunidad Ara Poty, ubicada en el municipio de Colonia Aurora, Eliseo Méndez, aseguró en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que los referentes de la Fundación Solidaria de Misiones visitaron esa aldea hace un par de años, les prometieron que construirían una escuelita y sanitarios, pero después no supieron más de ellos. “En su momento, cuando nos visitaron hace ya algunos años, sacaron fotos de la gurisada y nos prometieron que nos iban a ayudar, pero después de eso no volvieron más”. Según indicó el cacique, Eliseo Méndez, “tengo entendido que hay unas cuantas comunidades más que también esperaban recibir ayuda de la fundación pero tampoco cumplieron con ellos”. En la comunidad mbya guaraní de Ara Poty viven catorce familias, cuentan con conexión eléctrica y reciben atención médica una vez por semana o cada quince días.





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