¿Cuál es el sentido de escuchar mis sueños? ¿Realmente me dicen algo? ¿Por qué me habla en un lenguaje que no entiendo?¿Por qué un sueño me da placer y otro, malestar? ¿Por qué se repite uno en particular y otras veces no puedo recordar nada?¿Son los sueños vehículo para comunicación auténtica con uno mismo?Las preguntas son infinitas si nos adentramos en territorio misterioso, lleno de paradojas, complejo y simple a la vez de los sueños.¿Hacia dónde apuntar nuestros sueños? Aproximarnos a ellos puede ayudarnos a ver hacia dónde se dirige nuestro proceso interior, y para ello habrá que hacer un giro en la mirada y empezar a examinar adentro, allí donde reside lo que la gran discípula de aquel que compone la trama de lo que sucede cuando soñamos.Como si adentro de nosotros habitara alguien que nos enseña como un maestro intuir y puede, a veces, ser un antídoto, hasta curarnos.Por eso me atrevo a llamar a los sueños antibióticos naturales del alma.No siempre podemos recordarlos por ello al despertar, anotar lo que recordamos al fin de reflexionar sobre el contenido.Y así evitar que el mundo externo nos absorba con sus hechizos y demandas, y nos impida mirar hacia adentro.Será un cambio radical tomar conciencia de que no soy yo quien interpreta el sueño: es él que me interpreta a mí. HaikuPoder percibircon ojos ampliosy oídos agudos.Colabora: Aurora Bitó[email protected]





Discussion about this post