Cuando nos duele tal o cual cosa, cuando nos ponemos algo y ya nos queda muy ajustado, cuando me agito al caminar… Pienso “tengo que empezar a hacer algo”. Pero ese algo se disipa con el tiempo…ya que sólo lo soñé y no fui perseverante. Me resulta más fácil tomar una pastillita para los dolores y comprar un talle más grande. Pero debemos revalorizar nuestros sueños, a través del conocimiento efectivo de cómo estamos para formular un plan. Y poder cumplirlo. En definitiva, para no morir en el intento y llegar a la meta. Ante todo: nada debe ser un sufrimiento. Todo debe ser acorde a cómo estoy. El chequeo clínico para esto es fundamental que incluyan aquellas hormonas y minerales que -a veces- olvidamos controlar. Hoy, sólo quiero mencionar la actividad física y en siguientes artículos el resto del plan a seguir. Si tengo 14 años y paso horas frente a la computadora, como si tengo 80, no puedo desear estar 10 puntos si no realizo actividad física.Pero a todos les diremos ¿“camine una hora por la costanera y disfrute”? Por supuesto que no! Especialmente si hace mucho que no hago nada o tengo obesidad o artrosis. Por lo tanto mis articulaciones están más rígidas, el peso y la inactividad causan más dolor y posibles lesiones. De ahí que deberé priorizar la elongación de cada articulación. Cada parte de mi cuerpo es vital y es necesario reconocer cada movimiento y permitirme mejorarlo de los dolores hasta para respirar.Hay que comenzar muy de a poco, con la cabeza en diferentes tipos de rotación y seguir hasta los dedos de los pies. Incluso, que lo pueden hacer hasta sentados. Lo Importante es moverse, a veces hacer movimientos de simple elongación varias veces al día ayudan a restar los desinflamatorios.Las cefaleas y dolores musculares, los dolores de piernas y trastornos circulatorios mejoran con la elongación! ¡No es necesario salir a caminar …pero sí elongar! Los suplementos, ya sean minerales, hormonas, neurotransmisores dados luego de evaluar los análisis, ayudan de sobremanera a despertar esas articulaciones y músculos. Pero ante todo, debemos ser constantes y seguir un plan real. Es decir, acorde a cómo estamos en el momento de comenzar. Plantear un plan de acción significa que el objetivo de querer estar cada día mejor, es posible. A veces el comenzar no es la clave sino el seguir!!! Y para esto debemos analizar los diferentes estados, organizarnos y ser perseverantes. Cultivar nuestros sueños para hacerlos realidad es posible. Te propongo sentarte a planificar tu plan de acción para mejorar tu día, agradeciendo a Dios la oportunidad de explorarte y sacar lo mejor de vos para disfrutar la gracia de la vida. No nos conformemos con lo simple de existir. Persigamos el vivir con plenitud. ¡A movernos y vivir con alegría!ColaboraMarcela CampiasMédica. Clínica.Especialista en Medicina Orthomolecular. CIMOEn FacebookAv. Tambor de Tacuarí 3328Watsap 376413607.





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