En algunos casos ha encontrado el pedido de un piso de dos mil pesos como ocurre con los gremios nacionales que pactaron con empresarios ese monto. Pero también hubo gremios que dejaron librado a la disponibilidad de caja el monto extra a percibir.Cuando la Nación definió la suma para jubilados y para beneficiarios de las Asignaciones Universales a la Niñez, no habría hecho consulta alguna a las provincias. Con lo cual, las jurisdicciones debieron salir a “atajar” la embestida en un momento donde no abundan los recursos.En Misiones, se pretendería buscar consensos con los municipios, muchos de los cuales empezaron a recibir un poco más de dinero, tras el inicio del pago de la coparticipación extra que devino del último acuerdo por el 15% que antes se llevaba la Anses para cubrir los planes sociales. Sin embargo, hay muchas comunas que -aun con esos fondos- no logran poner al día las cuentas y un bono de fin de año se presenta como otro dolor de cabeza.La incógnita por una definición sobre el pago o no recorre también los pasillos de los otros poderes del Estado como el judicial, donde se vive una tensa relación con los trabajadores y un sindicato que representa cada vez a menos de ellos.Por ahora no está a la vista la posibilidad de que la Nación ayude a las provincias y -por ahora- no hay planes de Hacienda de ayudar a los municipios con el pago de la ayuda de fin de año.En esa trama queda algo más de un mes para analizar la evolución de los recursos, afinar el lápiz y hacer el anuncio que algunos dirigentes gremiales pretendían escuchar esta semana, cosa que parece poco probable.Mientras el tema del bono invade las mesas de discusión públicas y privadas, algunos ya muestran su preocupación por lo que vaya a suceder el año que viene con las paritarias. En gran parte, dependerá de lo que pueda hacer la Nación con la inflación y la reactivación del consumo, y el impacto que ello pueda tener en las economías regionales muy deprimidas.





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