La Justicia provincial dictó la prisión preventiva a un hombre acusado de raptar a una adolescente con fines sexuales, en un episodio registrado en agosto pasado en una zona de malezas emplazada en el sector urbano de Wanda, a cincuenta kilómetros de Puerto Iguazú.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, la resolución fue adoptada por el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de la Tercera Circunscripción?Judicial, con asiento en Puerto Iguazú, en base a los elementos de prueba que constan en el expediente que se lleva en contra del sospechoso.Ante tal situación, el acusado fue imputado formalmente por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el uso de armas y amenazas coactivas con armas, en concurso ideal”, razón por la que se le dictó el auto de prisión preventiva, por lo que permanece tras las rejas.Fuentes de la investigación recordaron que el episodio tuvo lugar alrededor de las 4 del domingo 14 de agosto de este año sobre calle 9 de Julio de Wanda, en momentos en que la víctima, de 15 años, regresaba a su casa en compañía de un joven de 18.En determinado momento, cerca de la intersección con calle Juan XXIII y siempre al decir de la Justicia, la pareja habría sido interceptada por el sospechoso, quien extrajo un arma punzante de debajo del abrigo, tomó a la menor de un brazo y amenazó a su acompañante de muerte para que abandonara la escena.De la reconstrucción de los investigadores surge que el muchacho resistió valientemente, aunque tras nuevas amenazas y un fallido intento de la víctima por liberarse, no tuvo más opciones que escapar y pedir auxilio a la Policía.Ante esta situación, el imputado habría trasladado a la víctima hacia un sector de malezas, donde llegó a quitarle la ropa y manosearla. Al parecer, a punto estaba de consumar un hecho aún más grave cuando un móvil policial pasó por el lugar, razón por la que debió desistir de su actitud. Entonces, amenazó a la víctima de muerte para que no contara lo sucedido y escapó.Apenas pudo liberarse, la menor dio aviso a la Policía, que inició un operativo en la zona que acabó con la detención del sospechoso. El testimonio de la adolescente fue clave: el imputado era nada más y nada menos que un vecino suyo.





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