Tanto en el Servicio de Neonatología como en la Guardia de Emergencia de Maternidad las canaletas no dieron abasto y el agua se filtró en el interior de los edificios por el cielorraso y cubrió amplios sectores del piso.No obstante, según confirmó el vicedirector del nosocomio a PRIMERA EDICION, David Halac, “no se cayeron los techos ni debimos evacuar Neo, sí corrimos de lugar una incubadora. Llovió tanto que las canaletas rebalsaron, fue todo muy rápido y el agua comenzó a entrar por el cielorraso y caía por las luces. Reaccionamos enseguida y ahora ya volvió todo a la normalidad”, confirmó Halac. En tanto, en el hospital Madariaga no hubo grandes inconvenientes aunque el fuerte viento provocó la ruptura de un vidrio.





Discussion about this post